𝗦𝘁𝘂𝗰𝗸 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂❝ 𝗷𝗷𝗸

Pequeña crisis

Vale, que tal vez se había ilusionado demasiado pronto con la caballerosidad sobria de Jay, pues una vez ebrio sentía que estaba hablando con alguien totalmente distinto. Dongbaek no quería ser malinterpretada, claro que era natural tener un comportamiento diferente una vez se ha pasado de copas, pero Jay no sabía directamente como manejar el alcohol, no poseía control sobre ello y ella por su parte no sabía si le gustaba la idea de una primera cita con su contraparte irremediablemente borracha.

Con mucho esfuerzo, consiguió quitar el brazo de Jay que la rodeaba y apretaba contra si mismo, se excusó diciendo que necesitaba usar el baño, él le advirtió que no tardase mucho antes de sumergirse en el juego que sus amigos — también bastante pasados de copas— estaban preparando.

Una vez encerrada pudo acceder al baño y no había nadie más en fila para usarlo, puso el seguro y sacando su teléfono, sopesó sus opciones. No podía llamar a Jungkook y arruinar su cita, tampoco podía acudir a Nana pues ella también estaba ocupada con su novio y todo se resumió a Jimin, que no sabía qué estaba haciendo, pero era su única esperanza, así que marcó.

Se cubrió la nariz porque el baño olía a infiernos.

—¿Qué ocurrió? ¿Qué?

Seguro estaba viendo películas y por eso le respondió tan rápido, podía escuchar el televisor al fondo.

—Hola a ti también.

—Lo siento, Becky, estaba distraído y me asusté cuando sonó el teléfono.

—No pasa nada, eh...— le llegaban mensajes de Jay preguntando si todo estaba bien— tengo un problemita, estoy por entrar en una pequeña crisis justo ahora.

—¿Salió mal la fiesta? Me ha contado Nana.

—Bueno, supongo que también es mi culpa por aceptar una primera cita en una fiesta, pero no está saliendo como esperaba— suspiró—¿Te molestaría mucho venir por mí? Jungkook está en una cita y no quiero molestarlo en caso de que esté, ya sabes— blanqueó los ojos— haciendo aquello.

Lo escuchó carcajearse, sonrió un poco.

—Claaaaaro, lo dudo, pero entiendo. No me molesta, ya mismo paso por tí.

Se lo agradeció antes de colgar y enviarle la ubicación por mensaje, ignorando la cantidad exagerada de mensajes sin sentido por parte de Jay, bufó, guardando su teléfono a punto de salir para avisarle al hombre que ya debía irse y un golpe estruendoso a la puerta, la asustó, haciéndola echarse hacia atrás.

—¡Eh, Dongbaek!— se llevó una mano al pecho, era el mencionado, Jay— ¡¿Tardas?!

Quería creer que estaba siendo así de ruidoso debido al volumen exagerado de la música, pero tantos golpes y llamados a su nombre la estaban asustando el triple. Pensó en responderle para que se detuviera.

—¡Estoy aquí! ¡Ya puedes detenerte!

Tuvo el efecto contrario.

—¡¿Y qué esperas para salir?! Vamos con los demás.

—¡S-si no dejas de golpear y gritar no saldré!

—¡VEN AHORA MISMO!

Los nervios subían por su garganta y le impidieron pronunciar palabra de nuevo, los golpes continuaron y sus manos temblorosas tomaron el celular para enviarle mensajes de audio a Jimin y apurarlo, de lo contrario sentía que si nadie hacía nada, Jay podía abrir esa puerta y lastimarla.