La advertencia inicial es que no entres solo.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Es solo un juego.
La puerta esta a dos pasos de ti, la atraviesas confiado, arrojas tu chaqueta cruzando el primer pasillo para que cuando regreses encuentres la salida.
El laberinto no tiene nada de especial, no hay personas escondidas listas para saltar, no hay animales ni trampas y sientes que acabas de perder tu tiempo.
Cuando el sol se pone decides salir decepcionado, encuentras tu chaqueta y caminas al final.
No hay puerta.
Estás seguro que estaba ahí.
Gritas, pero el laberinto se traga el sonido al igual que la luz.
Inicias a correr, no puedes traspasar ni escalar las paredes.
El laberinto te ha devorado.
Solo escupirá tus huesos cuando encuentre una nueva víctima.
Algún otro tonto que ignore la advertencia.
Y recuerda, jamás entres solo, porque si lo haces no habrá salida.
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Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte
