De las cenizas de un orfanato
un nuevo ser surgió,
las almas de los niños a él unió,
las lágrimas fluyeron y forma le dió,
y de los gritos de dolor su voz sacó.No temas de él, no huyas al escuchar su llanto.
Es su deber cuidar las almas de los pequeños fallecidos, los guiará a la luz.Su grito te pondrá alerta,
perseguirá a los que hacen daño a sus angelitos,
si lo ves no huyas y dale las gracias.¿Alguna vez has escuchado casos donde las llamas no alcanzan a los bebés?
¿Qué el humo no afectó sus pulmones?
¿Qué es sorprendente que haya sobrevivido?Es obra de él, o podría decir ellos.
No olvides darles las gracias.
No olvides su vela para alumbrar su camino.No olvides su nombre.
Por favor, no olvides su nombre.
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Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte