Un paseo por lo macabro

El juego (V)

-Ey, ¿Estás bien? Incorporate con cuidado.
-¿Tuve una pesadilla?
-Oh no, esto es real, solo te desmayaste después de vomitar.

-¿El juego de los Ases ya inició?

-Claro, el chico lleva la delantera, debo decir que el As de corazones le quedó perfecto a su personalidad.

-¿Cómo hiciste para que cada uno jugara?
-Les di lo que querían, algunos vinieron por riqueza, otros diversión y unos cuantos por deseos oscuros.

¿El chico? Quería ver a las personas matándose entre ellos y después eliminar al más fuerte.

¿Su acompañante? Su mayor error fue estar enamorada y creer que con afecto cambiaría a un monstruo.

¿La otra chica? Una maestra en venenos, la muerte del cuarto concursante es obra de su última creación, quería ver sus efectos en primera plana.

-¿Por qué me muestras ésto?
-Es sólo una faceta de los humanos, recuerda, nadie es bueno, todos son capaces de entregarte  si le das lo correcto.

-Quiero cambiar de carta.
-Muy bien, te queda una oportunidad.
-No confío en ti, quiero hacerlo yo.

Las cartas se extienden por si solas ante dos miradas expectantes y unos dedos temblorosos que intenta elegir.

-Mmm, As de corazón, estaba segura que lo saqué, pero bueno.
-¿Qué debo hacer?

-Enfréntate con el último, te daré un consejo porque me caes bien, ocúltate y deja que se maten entre ellos, renuncia a tu humanocentrismo por un momento y aprende a ver las cosas como nosotros.