Los terrores nocturnos sangraron y del líquido viscoso nació una nueva criatura.
No tiene forma pero le gusta ser una esfera.
Observa a las personas dormir y rueda sobre ellos para plagar sus sueños de pesadillas.
No hay ojos, ni dientes filosos, tampoco extremidades, no tiene voz alguna.
Sólo ¿Existe?
Es difícil decirlo, se cuela en las habitaciones y se asoma en las camas, rebota en los estómagos de los adultos y le hace cosquillas a los niños.
Se escurre cada vez que alguien logra verla, es muy penosa.
Le gusta tirar a las mascotas de la cama y ocupar su lugar para acurrucarse.
¡Cuidado!, se pone de muy mal humor si la pateas.
Es berrinchuda y le gustan las bromas.
Un monstruo muy raro, aunque no es su intención serlo.
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Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte