Había muchas cosas raras en el entorno.
No hablamos del cielo rojo con vórtices abriéndose por donde quiera.
Tampoco de las gotas de sangre que caían de las nubes.No era el hecho de que los animales habían desaparecido siendo salvados por los alienígenas, dejando atrás sólo a los humanos.
No era la tierra que se agrietaba tragándose todo a su paso.
Era el hielo que se esparcía por las superficies intactas, incendiando de azul todo a su paso.
Eran los demonios que sostenían fichas haciendo papeleo para poner orden al nuevo inframundo.
Los religiosos se pusieron de rodillas orando para pedir perdón, buscando una salvación divina que jamás llegaría.
Los ateos por primera vez buscaron en que creer.
Los científicos trataban de investigar y poder explicar lo que estaba pasando.
¿Y los monstruos?
Sembrando el caos y dándole el verdadero final a la humanidad.
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Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte