Un paseo por lo macabro

Luz

Decimos que la luz mantiene a raya la oscuridad y los monstruos que trae con ella.
Pero ¿Y si te digo que también es peligrosa?

En la luz es más fácil esconderse, los seres pueden dejarte ciegos y tendrán aún más fuerza que los que habitan en la oscuridad.

Si pueden existir en ambos, ¿De qué forma estaremos a salvo? Pueden vigilarlos todo el tiempo y no retroceden.

Te roban la vista, el sueño, la capacidad de percibirlos, se ríen en tu cara y de como intentas en vano permanecer cuerdo.

Susurran en tus orejas y te jalan el pelo, se suben en tu espalda y la golpean como piñata, aunque claro te darás cuenta cuando ya no estén.

Se divierten con nosotros y no hay forma de evitarlo si son sólo visibles para ellos.
A veces andan en pandilla y a veces son solitarios.

Se atraen por los bondadosos y los malvados, no discriminan a nadie y no le importa si es recién nacido mientras se lo puedan llevar.

¿Quién puede esconderse?

Nadie.