El circo está aquí.
Vamos, no te pierdas su función.
Compra algodón de azúcar, palomitas o refresco para mantener tu hambre a raya pero apurate.
Está por iniciar.-¿Qué pasa?
-El payaso nos está viendo
-Tal vez está imaginando una broma con tu aspecto. Vamos quita esa cara y sonríe, mira, te regresó la sonrisa.-¿Un voluntario para pasar? -Grita el mago-. No tengan miedo.
Un pequeño de ocho años corre emocionado al centro del espectáculo.
-Prefiero quedarme a ver.
-¿Es de esos trucos que parten a alguien por la mitad? ¡Bah!, ya me sé el chiste.Los nervios se ponen de punta al ver el truco en cuestión.
-Al menos tienen producción, toda esa sangre que salpicó junto con los gritos fueron bastantes realistas.
-¿Y sí lo fue?
-Nah, el chico trabaja en el circo pero lo han metido al público para que piensen que es real.Cambian de escenario sin pegar de nuevo al niño.
-¿Qué raro no?
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Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte