Hay un gusanillo en mi cabeza que se encarga de controlarla.
Hace que me coma las uñas y me rasque hasta sangrar; los pellejitos no deben de estar a su vista, me hará jalarlos hasta desprenderlos.
Tenemos una relación de amor y odio, hasta el momento no sabemos vivir separados.
A veces tiene mucha hambre, otras apenas quiere probar bocado, a veces me entra mucho sueño y otras no puedo dormir nada por su culpa.
Me está robando la cordura poco a poco.
Se retuerce en mis tripas, algo va a pasar,
me despierta en la noche, algo va a pasar.No entres ahí, puede ocurrir algo malo, no hagas eso, algo nos va a dañar.
La psicóloga me mira preocupada después de los resultados, a gusanito no le gusta que me suba a la balanza; porque se enteran de su existencia.
Dicen que eliminarán a mi gusanito, ¿quién me va a advertir ahora?
Gusanito me está matando, gusanito dice que está evitando que muera y que los demás son unos mentirosos.
Tomé los medicamentos en secreto y dormí, fue mi primer noche en calma.
Cuando desperté, gusanito estaba enojado y no quiso salir.
Todos me miran extraño, no sé qué hacer sin gusanito aunque la verdad es que él me estaba hartando y absorbiéndome cada vez más , también quiero vivir como una persona normal pero ya no sé hacerlo.
¿Voy a algún lado?
No sé si puede pasarme algo.
¿Me quedo encerrada?
También es malo.Creo que tengo que decidir por mí misma, no debería de costarme tanto, el único problema es que gusanito se encargó de robarme la facilidad para decidir.
ESTÁS LEYENDO
Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte