Un relámpago divide el firmamento y el trueno lo rompe dejando caer heladas gotas de sangre.
Abriendo paso a una nueva pesadilla.
Entre la lluvia se desliza una serpiente y se refugia en las esquinas oscuras.
Cambia su forma cuando nadie ve.
Dos piernas largas y delgadas cubiertas con medias de red.
Caderas y pechos abundantes, que se balancean al ritmo del repique de los tacones rojo oscuro.
Los colmillos se encuentran dentro de la hermosa sonrisa, las escamas se han transformado en cabello azabache tan sedoso como los sueños.
Es momento de hacerlos pagar.
El olor a muerte y las víctimas quedan atrás de su caminata.
Aquellos que intentaron meter su sucia mano dentro de su vestido, porque se sientieron con el derecho, terminaron colgando de los cables estrangulados, despojados de su ropa, exhibiendo sus miserias hasta que los zopilotes se dignaron a comer su carne putrefacta.
La ropa apareció apilada junto a la iglesia, ardió día y noche, extendiéndose sobre aquellos que se dignaron a juzgar a todas las que buscan su alimento en las calles.
Ágil y hermosa se mueve entre las personas, llamando a todo aquel idiota que se cree superior.
Al veneno de sus colmillos no le importa, todos mueren igual.
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Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte
