La noche cayó y poco a poco las luces se fueron apagando.
La oscuridad llegó y dio comienzo al reinado de terror.
Tres treinta y tres.
Rápido, bailemos con los demonios, tomemos nuestras manos formando un círculo.
Demos vueltas y vueltas hasta morir.
Criaturas sin forma se unen a nuestra reunión,
la sangre de sus víctimas nos inicia a cubrir, escurriéndose por nuestros cuerpos y secándose en nuestra piel.
No te detengas ni te limpies.
sus lenguas y dientes están preparados para devorar a quien no disfrute de la fiesta.
Canta junto a ellos, diviértete y rinde su culto si quieres salir con vida.
Demonios y más demonios riéndose, alimentan el fuego con aquel que deje de bailar,
roban bebés de sus cunas para hacerlos sus esclavos,
reclaman vidas y hacen tratos donde jamás perderán.
Tres treinta y tres.
Vamos, levántate de tu cama y sal a bailar con los pequeños traviesos.
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Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte
