Sapos

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En las profundidades de la oscuridad, hay una criatura que acecha.

Su canto no llama al agua, atrae a seres a los que les encanta devorar almas humanas, el guía de los miedos
utiliza su lengua para mecerse y vigilar a las víctimas.

Su tierno aspecto lo hace pasar desapercibido al colarse en tu casa y sus ojos separados te siguen a donde te muevas.

Canta y canta.

Las nubes de oscuridad aparecen en el cielo y gotas de advertencia empapan el suelo.

Deberías de esconderte si conoces el peligro.

El pequeño sapo desaparece al momento en que la primer criatura pisa tu espacio.
Se balancea con su lengua y desaparece rumbo al pantano de los sueños; lo alimenta con tus pesadillas y se adentra en el fango a dormir feliz.

Pierde su aspecto ordinario y se transforma en una plasta viscosa con ojos amarillos, sus dientes filosos se distribuyen por su cuerpo formando espinas; con ellas capturará tus gritos y se nutrirá para sobrevivir.

Su risa roza lo infernal, arrastrándose  en las profundidades; espera la hora de volver a salir.

Te diré cómo diferenciarlo de los demás.
Es aquél que te mira un momento y desaparece al otro.
Es aquél que canta solitario y desafinado.

Aquél que no parpadea.
Aquél que utiliza su lengua para colgarse y balancearse.

Un paseo por lo macabroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora