Entre volteretas y galletas,
chistes y cascabeles,
juegos y canciones.El bufón real hace su presencia.
Alegrías y serpentinas.
Reparte por montón, su único placer hacer reír al rey.
Más sin embargo el acto, es condenado al fracaso.
El mal de amores del soberano a plagado la emoción amarga del abandono.
El bufón es condenado.
"Que lo cuelguen a la mitad del pueblo"
Negras lágrimas descubren el rostro del bufón, sus ojos dejan de estar delineados, su boca deja de sonreír y por primera vez las volteretas dejan de fluir.
"Bien, que me cuelguen, he fallado mi deber"
El cuerpo colgado se mece bailando una última canción, los cascabeles suenan creando un son.
La llamada de la muerte.
Antes de que puedan arrepentirse, el fuego lo consume.
El olor a carne chamuscada se combina con las carcajadas de un rey.
Impacto, estupefacto.
Los súbditos observan con horror, como el rey decide arder por amor.
Unir para siempre el alma de su corazón, con la pobre de un amado bufón.
"Y en otra vida daremos volteretas y comeremos paletas"
Las llamas crecieron y arrasaron con el pueblo, sobrevivientes no hubieron pero las almas siempre juntas estuvieron.
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Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte