Estás acompañado en la oscuridad, abres los ojos y enciendes la luz para revisar a tu alrededor.
Todo está normal.
Vuelves a cerrarlos, convenciéndote de que es tu imaginación.
Ahí está de nuevo, lo escuchas respirar en tu oído, te dices que es el viento de la habitación para calmarte.
Sientes sus insectos trepar por tu cuerpo, las cucarachas te hacen cosquillas en la garganta y aprietas los puños.
"No es nadie."
Pero sabes que no es verdad.
Él está ahí.
Se alimenta de tus miedos y no puedes esconderselos.
Se esconde de la luz y solo aparece cuando cierras los ojos.
¿Cuánto tiempo puedes mantenerlos abiertos?
Al final del día vendrá por ti.
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Un paseo por lo macabro
RandomPequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte