No todos los monstruos son malos.
Hay algunos incomprendidos que no encajan en el estándar.
Les gusta subirse en tu hombro y viajar a tu lado.A veces se caen y te jalan el pelo por accidente tratando de detenerse.
A veces se ríen y su risa se siente como viento en la oreja.A veces por accidente hacen que tengas mala suerte pero esa no es su intención.
Les gusta meterse en tus capuchas y acurrucarse contigo en la cama.
A veces se pelean con las mascotas por el territorio y otras aprenden a compartir.
¿Has sentido a tu monstrito?
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Un paseo por lo macabro
CasualePequeños relatos hechos para devorarte... Quiero decir atraparte