XL

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Vi la sombra de reojo.

No había nada ni nadie, sin embargo ahí estaba.

Se detuvo al sentir mi mirada, sobre ella.

Entecerré los ojos y se echó a correr, se subió al sofá tirando a mi gato de su cojín y escaló la pared para lanzarse por la ventana.

¿Qué demonios fue eso?

Un paseo por lo macabroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora