Chloe
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«LAS COSAS BIEN HECHAS»3 años más tarde...
La primavera está a punto de acabar, y el verano está a la vuelta de la esquina.
Los días cada vez son más largos.
Las temperaturas son más altas.
Hace calor.
Pero eso no ha hecho que casi setenta mil personas no quieran venir a nuestro concierto.
El Santiago Bernabéu está hasta arriba. No cabe ni un solo alfiler más.
El sol se está poniendo. El cielo está tintando de naranja, rosa y algunos destellos rojos.
Las canciones de nuestro tercer disco suenan por los altavoces, mientras las tocamos, y me recuerdan que todo ha seguido. Que todo ha aumentado. Que todo ha mejorado. Que todo sigue creciendo...
Que A Fuego Lento no ha sido para un momento, que va a ser para toda la vida.
Miro al público. Veo caras de felicidad. De diversión. De admiración.
Miro a Laia sobre mi hombro izquierdo. Está disfrutando. Tocando la batería como solo ella sabe. Con una luz en la cara diferente. Está más mayor, porque ha crecido, porque hemos crecido.
Miro a Ryan sobre mi hombro derecho, pero él ya me está mirando cuando yo lo hago. Me sonríe cuando nuestros ojos conectan, y al instante me viene el recuerdo de la primera actuación en el AMOUR con él.
Ha pasado tanto desde aquello, que por un momento siento una bola de nervios en el estómago cuando soy consciente de lo rápido que pasa el tiempo. De que aquello parece que fue ayer, y casi han pasado cuatro años. Que ya no tiene veintidós años y que yo no tengo diecinueve. Que tiene casi veinticinco, y yo, la edad que él tenía cuando todo esto comenzó.
Que la vida ha seguido pasando.
Que el mundo no se acabó cuando tenía quince, diecisiete o diecinueve.
Que las cosas han seguido mejorando.
Que hemos vivido mucho.
Y que hemos logrado aún más.
Nada nos ha venido sin esfuerzo.
Que hoy estemos llenando un estadio como este, no es el resultado de solo tener suerte. Es el resultado de haber esperado al momento correcto, porque a veces nos desesperamos cuando las cosas no nos salen cuando queremos, pero nos olvidamos de que todo tiene su determinado momento.
Que las cosas no son aquí y ahora.
Que, a veces, hay que desesperarse por conseguir lo que queremos, porque solo si seguimos luchando por ello, a pesar de que nos frustre no poder lograrlo, significará que aquello que queremos, lo queremos de verdad...
Desde el primer momento tuve algo muy claro. Las cosas rápidas, no salen bien. Las cosas sin desesperación, no saben bien...
Lo dije al principio, cuando no tenía nada, solo una esperanza, y lo repito ahora, cuando ya he logrado cumplir el sueño de vida: Las cosas bien hechas, no son producto de tener suerte.
Las cosas bien hechas, solo son duraderas si de verdad se lucha por lograrlas.
Las cosas bien hechas, siempre se cocinan despacio...
Las cosas bien hechas, siempre salen..., A Fuego Lento.
FIN
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A fuego lento ©
RomanceChloe tiene un sueño: que su banda de rock y su música resuenen en los corazones de todo el mundo. Componer canciones ha sido lo que le ha salvado la vida después de sentir que todo estaba completamente destruido y perdido... Sobre todo ella. Sin...