A fuego lento ©

33 | El Yin y el Yang

Chloe
☆
«EL YIN Y EL YANG»

Hoy por la tarde volvemos a Gandía.

La verdad es que no sé si quiero volver o si quiero quedarme aquí para siempre. Por un lado, siento que he hecho cosas en Madrid increíbles e inolvidables... Pero, por otro lado, también siento que ha sido un lugar donde, de alguna forma, me he cargado la experiencia de la ciudad.

No debería ser tan pesimista y debería ver el lado positivo de la visita a la capital, pero el problema es, que inevitablemente, pienso en que aquí he roto para siempre la relación con mi hermano mayor.

¿Encontraré algún día un lugar en donde sentiré que no estoy perdiendo algo o a alguien?

—¿Te gustaría decir algo al respecto, Chloe? —me pregunta la periodista.

Me mira con cara de circunstancia. Muy en el fondo, ella no quiere sacarme el tema de la pelea, y mucho menos, hacerme esa pregunta, pero es su trabajo y sacar mis primeras palabras sobre el tema, pues supongo que le beneficiará bastante en todos los aspectos en los que se ve involucrado su trabajo.

No lo sé, la verdad. No sé a qué altura o punto estamos ahora mismo. No sé si importamos mucho o poco.

Le contesto las palabras que llevo diciéndome a mí misma todo este tiempo, porque negarme a dar explicaciones, no es una opción. No tengo por qué ocultar nada. Soy sincera con lo que pienso al respecto.

—Que no me siento orgullosa de lo que hice, pero que no me arrepiento de haberlo hecho. Solo yo sé las razones por las que eso ocurrió, y que la gente opine sobre lo que no sabe es muy triste, pero me da bastante igual.

La periodista hace una mueca de confusión.

—No parece que estés al tanto de ello, pero un testigo ha dado información sobre lo que ocurrió realmente. Que escuchó vuestra conversación antes de la pelea —dice.

Miro a Ryan y a Laia confundida y algo alterada.

¿Cómo que alguien ha dado información sobre lo que ocurrió realmente? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Ha sido César? ¿De dónde ha sacado esa información?

Yo no le he dicho nada...

—Ha dicho que aquella chica te culpó de algo. Un tema familiar... —informa la periodista, dejándome petrificada.

Trago con fuerza antes de hablar, ya que temo que no me salga la voz.

¿Cómo es posible que eso lo sepa? ¿Quién lo ha contado realmente?

—Preferiría que se quedase en privado y que continuáramos con la verdadera entrevista. No he venido aquí para hablar de mis problemas y vida personal, sino para hablar sobre la banda a la que pertenezco —contesto con el corazón en la garganta.

—Lo sé, pero me gustaría abarcar más de un solo tema —declara, insistente por no perder el hilo de la conversación que yo no quiero tener.

—Y a mí me gustaría que respetaras su decisión —salta Ryan, molesto por la insensibilidad de la periodista.

Ella se muerde la lengua.

Quiere tensar mucho más la cuerda, y algo me dice que, aunque se esté jugando la entrevista, va a intentar sacarme toda la información que pueda, a pasar de que yo me niegue a continuar con esto.

¿En qué momento mi vida interesa tanto?

—La información está pública, Chloe. Ha salido un artículo hablando sobre ello hace menos de una hora —dice.