A fuego lento ©

38 | Justicia

Ryan
★
«JUSTICIA»

Por alguna razón, no he sido capaz de subir a mi casa cuando he llegado. En vez de entrar en el portal, me he quedado en el coche con la mirada perdida en el final de la calle, pensando continuamente en las palabras de Chloe y en lo que ha pasado.

Siento rabia al pensar en Izan y, al mismo tiempo, siento que, mientras yo me como la cabeza a altas horas de la madrugada, algo malo está ocurriendo en algún lugar.

Es raro de explicar, pero es como si lo estuviera intuyendo...

Sé que Chloe ha sido muy clara conmigo, pero para quitarme aquel sabor amargo de la boca, me atrevo a enviarle un mensaje, sabiendo que muy probablemente me va a mandar a la mierda de veinte formas diferentes...

Y la verdad es que hubiese preferido mil veces que aquello hubiese ocurrido, porque no recibir respuesta por su parte..., tan solo alimenta aún más mi paranoia.

¿No me contesta porque está enfadada, o porque en realidad algo está ocurriendo?

No tendría que haberla dejado en casa de Izan. Algo de él lleva muchos días chirriándome.

La idea de que fue él quien pudo vender la información sobre la vida privada de Chloe a la prensa, no me ha dejado la mente tranquila ni un segundo...

Es la única persona de nuestro entorno más cercano (o al menos que yo sepa) que está al corriente de lo que ha pasado en la vida de Chloe en los últimos años. Y no sé cómo seguirá su relación con Adrián, pero quizás, tras enterarse de lo que pasó en Madrid, pudo ponerse en contacto con él para descubrir qué pasó en realidad, y que el mayor de los Molina le confesara, como hizo conmigo, que piensa que su hermana pequeña es la culpable del suicidio de su madre.

Si eso fue así, está más que claro que ha sido Izan, pero...

Joder, no lo sé. Todo tiene sentido, pero a la vez no.

¿Por qué Izan haría algo así? Está claro que adora a Chloe más de lo que debería demostrar delante de mí.

¿Lo habrá hecho por dinero? ¿Seguirá con sus problemas económicos y habrá buscado la manera más sucia de conseguirlo?

Su forma de comportarse con ella el otro día en el estudio de tatuajes es lo que me terminó por desconcertar. Vino en busca de Chloe y, al no encontrarla, se puso como un enfermo a preguntarse cosas sobre nuestro viaje a Madrid y sobre mi relación con ella. «¿Qué se siente al estar saliendo con la pequeña Molina?», me preguntaba constantemente.

Joder, a pesar de que haya hablado con Izan sobre Chloe mil veces, ese día sentí algo extraño. Era como si quisiera saber absolutamente todo sobre lo que conlleva ser el novio de la morena. Parecía un puto desquiciado. Y si a eso le sumamos que aquel día ya sopesaba la idea de que había podido ser él quien hubiera vendido la información, su presencia en el estudio de tatuajes no me agradaba ni un pelo.

¿De qué iba al agarrarla de esa forma de la cintura y al hablarla a escasos centímetros de su cara?

Me había puesto celoso, sí, pero es que conozco a mi amigo y no mentí cuando dije que se pone muy pesado con las novias de sus amigos. Y si tenemos en cuenta el puto bombardeo de preguntas que me hizo sobre Chloe antes de que ella llegara...

Joder, creo que estoy viendo cosas donde no las hay.

¿A Izan le gustará Chloe? ¿O solo era una forma de hacerme enfadar como aquel día que se la llevó a desayunar para ponerme celoso?

No lo sé.

Lo que sí sé es que él sigue dándome mala espina, y que encima haya confesado aquello justo hoy, sabiendo que nos iba a enfadar, solo incrementa mi desconfianza hacia él.