28 | Ahora o nunca

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Chloe

«AHORA O NUNCA»




Me meto en el baño del camerino porque necesito cinco minutos sola.

Podría haberle pedido a Laia que saliera, pero no quería preocuparla más de lo necesario, dadas las circunstancias... No quiero que piense que estoy tan mal como para necesitar que todo el mundo me deje espacio de nuevo.

Simplemente necesito liberar un poco más mi mente. Sacar de dentro todas las dudas y asegurarme de que soy capaz de hacer una buena actuación, para que el público se lleve un buen recuerdo de nuestro concierto.

Solo así podremos convencer a ese productor para que apueste por nosotros, y comenzar una carrera musical con una discográfica... No puedo echar a perder la oportunidad, porque ahora, más que nunca, estoy a nada de comenzar a vivir aquel sueño que he deseado toda mi vida.

Tengo que conseguirlo, y ya no solo por mí, sino también por mi mejor amiga. Es el sueño de ambas, y no puedo dejarlo escapar por mi culpa.

Suelto aire lentamente tras haber cogido una respiración profunda, y luego me miro en el espejo para analizarme. Me aseguro de que tengo toda la ropa bien colocada y que el maquillaje sigue intacto.

Han venido un montón de personas a prepararnos. Desde maquilladoras y peluqueros, hasta jodidos estilistas que nos han aconsejado sobre nuestra vestimenta para que esta noche luzcamos radiantes. Creo que nunca he tenido tantas manos encima al mismo tiempo. Ha sido un poco estresante, pero también emocionante, y la verdad es que han hecho un trabajo perfecto.

Tengo el pelo increíblemente bonito. Me han hecho un recogido de la parte delantera en una especie de clean look, y el resto del pelo me lo han dejado suelto en unas ondas abiertas. En la cara me han hecho un maquillaje digno de una revista. Me han aplicado sombras oscuras en los párpados para resaltar el color verde de mis ojos y que así se lleven todo el protagonismo..., aunque he de reconocer que lo que realmente se roba toda mi atención, son mis labios. Están pintados de un rojo fuego precioso y, a pesar de que no es para nada la primera vez que los llevo pintados de este color, esta vez tienen algo especial. Algo que hace que no puedas parar de mirarlos.

En cuanto a lo ropa, llevo un body negro con detalles en encaje en el pecho y en la cintura, una minifalda de tablas del mismo color que mis labios y, en los pies, unas botas altas negras que acaban casi en la mitad de mis muslos. También llevo medias y un montón de accesorios, además de la cazadora de cuero en la que tenemos grabado el nombre de la banda en la parte trasera.

Me siento guapa a pesar de la mierda de día que llevo, y eso me sube un poco la autoestima.

Tomo aire una vez más antes de salir del baño. Para mi sorpresa, Laia ya no está en el camerino cuando salgo. Supongo que ha tenido que irse con el equipo de coordinación del concierto a colocarse los in-ear. Creo que yo también debería ir antes de que me llamen la atención por llegar tarde a mi propio... concierto.

Camino apresurada hacia el lugar donde he estado sentada mientras me maquillaban y peinaban, ya que dejé ahí la cazadora. La cojo del respaldo, me la pongo y, al mirarme en el espejo por última vez, veo algo pintado en el cristal que no estaba antes de que entrara al baño.

Es algo que consigue sacarme una sonrisa.

Algo que me instala miles de mariposas en el estómago.

En el cristal hay algo escrito con pintalabios rojo.


AHORA O NUNCA,
FUEGUITO


A fuego lento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora