Capítulo 46: Contando los pasos

593 56 6
                                    

⚠️⚠️⚠️

Contenido adulto

⚠️⚠️⚠️

"¿La bolsa negra?" pensó Beelzebub, durante toda su estadía de esa noche para ser específicos, solo había visto una bolsa negra y era la que Qin Shin Huang le había entregado a su Chispita.

—¿Te refieres a la que está sobre la mesa? —dirigiendo su vista hacia el lugar indicado, el demonio preguntó, temía lo que había dentro de la bolsa.

Un poco avergonzado, Tesla asintió, esperaba que su pareja no pensara que es un pervertido y lo peor de todo, es que no se había detenido a ver muy bien lo que su amigo le había regalado, solo le echó un leve vistazo.

—De acuerdo. —sin dudar, tomó la bolsa y comenzó a inspeccionarla, sus ojos quedaron hechos piedra al notar que no solo había lubricante puesto que, también había ciertos "juguetes" que avergonzarían a cualquiera.

"Voy a matar a Qin Shin Huang por meterle esas ideas sucias a Nikola." se dijo apretando los dientes.

Suspiró y sacó lo importante, el lubricante, aunque por un momento creyó conveniente utilizar algún juguetito de los que había, pero al ser la primera vez de su humano, lo descartó. Por el momento.

—Bien, Nikola, entonces continuemos. —abriendo el envase de tubo del lubricante, Beelzebub habló con perversión.

—Sí... —en un susurro, el croata apretó sus ojos con fuerza, sabía lo que venía, todo estaba en su investigación y según Qin, no debe tensarse para evitar momentos indeseados.

De un segundo a otro, abrió sus ojos con sorpresa, puesto que Beelzebub mencionó algo que había llamado su atención de sobre manera. —¿Qué?

—Cambiemos de posición, si te colocas boca abajo, será más cómodo para ti. —sin embargo, no esperaba la respuesta de su pareja.

—¡No! —exaltado, respondió tajante.

—¿Nikola? —se confundió por al menos dos segundos, pero luego recordó el pasado de su novio. Su rostro se tornó culpable. —Lo mejor será que nos detengamos, Nikola.

—Espera, Beelzebub, no es por eso... —se apresuró en avisar. —Solo... Quiero ver tu rostro durante todo el proceso, te necesito.

—¿Seguro? —no muy convencido, el señor de las moscas cuestionó. —Podemos dejarlo para después.

—Quiero terminar lo que te pedí... Además, tú mencionaste que podíamos parar si te lo hacía saber, pero no, quiero continuar. —lleno de seguridad, Tesla sonrió para hacerle notar al demonio que se encontraba bien.

No quería que su pareja se sintiera mal por su culpa ni nada por el estilo, pero en el instante en que Beelzebub le pidió que cambiaran de posición y se colocara boca abajo, recordó aquel incidente que lo dejó marcado.

Si no veía el rostro de Beelzebub, entonces por su cabeza aparecería el rostro de aquella persona que tanto lo lastimó.

Por ese motivo, no quería darle la espalda, verlo le hacía sentir seguro y sabía perfectamente que en cualquier momento podría tener una recaída.

Solo quería sentir a Beelzebub, quería verlo, amarlo y estar con él sin importar nada.

—¡Siempre termino lo que comienzo! —con una enorme sonrisa brillante, expresó haciéndole sentir más confianza al señor de las moscas.

Y como era de esperarse, Beelzebub suspiró al borde de la risa. —Verte decir eso cuando estás completamente desnudo es algo cómico.

—¡Había olvidado que estoy desnudo! —se avergonzó, se sentía como un tonto.

—No pasa nada, es grato y exquisito verte así. —se colocó entre las piernas de su amado y lo empujó con suavidad a la cama, ya que por todo el alboroto se había sentado. —Continuemos entonces.

Con calma, el señor de las moscas tomó una de las piernas de su pareja y la colocó en su hombro para obtener una mejor vista y "Movilidad", posteriormente lo inclinó un poco de lado.

"En verdad que me dejó todo." pensó Beelzebub al notar como su pareja temblaba de nervios, aun así, le pareció gracioso, se encargaría de echárselo en cara en un futuro.

—Nikola, tú también puedes tocarme si quieres. —habló con lujuria, dándole ánimos a su pareja.

—Gracias, pero quiero ver la práctica primero. —y en un tono de voz lleno de orgullo, mencionó.

—No estoy muy convencido, pero supongo que está bien para alguien como tú.

Y antes de que Tesla pudiera refutar eso último, sintió como Beelzebub dejaba caer el lubricante en esa "zona". —Está frío.

—No te preocupes, yo me encargo de calentarte. —fue ahí cuando llevó una de sus manos a la entrada de su pareja y comenzó a frotar sus dedos sin meterlos.

Un gran sobresaltó tomó por sorpresa al humano al sentir como su demonio comenzaba a acariciarlo en la zona perianal.

No sabía como describir lo que sentía, si era vergüenza, placer, culpa por dejarle todo el trabajo a Beelzebub o una combinación de todo lo anterior, lo que si comprendía es que ya no había vuelta atrás, al menos no para él.

—¿Se siente bien, Nikola? —cuestionó, requería saber si podía continuar puesto que en el siguiente paso metería los dedos.

Con su respiración levemente agitada y apretando las cobijas con fuerza, abrió un poco sus ojos para toparse con el hermoso rostro de Beelzebub. —Sí...

—Necesito que te relajes, Nikola, iré de poco a poco y si te sientes mal o quieres que pare, tienes mi permiso para darme una patada. —expresó con firmeza y al obtener respuesta positiva, decidió proseguir.

Con cierta delicadeza y procurando que su dedo estuviera bien lubricado al igual que la entrada de su pareja, introdujo uno de sus dedos ganándose un gemido de su novio entre placentero y doloroso.

—Respira profundo, mi pequeña chispita, necesito que te relajes... —y para ir calmando la sensación de dolor de su amado, inició con masturbarle el miembro de nuevo.

—Beelzebub...

Tal parecía que iban contando los pasos.

⚡🪰

⚡🪰

⚡🪰

Me estoy alargando demasiado en esta parte...

El secreto de Nikola TeslaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora