Al momento en que se levantó, se dio cuenta de que algo no estaba bien, su ropa desalineada y ese extraño sabor en su boca le decían que su peor pesadilla se hizo realidad y, al escuchar la voz de Satanás pudo confirmarlo.
—¡Nikola! —gritó desesperado, mirando la habitación por todas partes con exasperación.
No había nadie.
En esa habitación solo estaba él y su desgraciada soledad.
Ah, y no podemos olvidar a Satanás.
Observó la ventana y se percató que, en efecto, no había ni un rayo de luz de sol solo una arrasadora tormenta eléctrica.
Con pesadez, se llevó una mano a su cabeza tratando de recordar qué había pasado, pero ¡No había nada!
¡No recordaba nada!
—¡Maldición! —de inmediato se puso de pie, por el amor a lo que sea, había dormido incluso con los zapatos puestos, vio el reloj y se tensó más de lo que ya estaba puesto que ya pasaba de las 10:00 am.
No podía recordar nada después de las 5:00 pm del día anterior.
De inmediato, un sentimiento se apoderó de él... Sabía que Satanás había hecho algo, pero... ¡¿Qué rayos hizo?!
—No tengo tiempo para esto... Necesito buscar a Nikola y asegurarme de que está bien. —habló para sí mismo el señor de las moscas en un tono que a cualquiera le daría miedo.
Sin pensarlo mucho, se dirigió al primer lugar que su cabecita demoniaca le indicaba; el laboratorio de su amado.
—¿Cómo pude permitir que Satanás me poseyera?, ¿Cómo pude permitir que esto sucediera? —a cada paso que daba, su voz temblaba entre leves sollozos, quería llorar, quería destruirlo todo y, sobre todo, quería terminar con su vida si es que su maldición había hecho de las suyas.
Al llegar al laboratorio del octavo luchador y sin nada de delicadeza, abrió la puerta llamando a gritos a aquella persona que le había devuelto la esperanza y las ganas de vivir.
—¡Nikola!
🪰⚡
Tesla sentía como Satanás lo besaba con fuerza mientras sujetaba sus brazos, por la ciencia, era increíblemente fuerte y hasta podía jurar que era más poderoso Beelzebub.
Por más que forcejeaba y pataleaba, no podía quitárselo de encima y lo peor de todo, es que sentía que en cualquier momento se desmayaría puesto que la maldición no lo dejaba tomar aire.
Justo cuando perdió fuerzas y su visión se tornó borrosa, sintió como Satanás despegaba sus labios de los suyos con una sonrisa tenebrosa y unos ojos que decían que había capturado a su presa.
¿Moriría?
Por supuesto que no, Satanás ya se lo había dejado claro.
¿Reviviría sus traumas?
Posiblemente.
—¿Eso es todo lo que puede soportar el gran mago de la humanidad? —la maldición soltó al humano, lamiéndose los labios observando detalladamente el cuerpo del más débil.
—¡Mi cerebro necesita oxigeno! —enojado, Tesla exclamó tratando de sentarse, sin embargo, sus esfuerzos fueron nulos ya que el contrario se lo impidió. —¿Qué es lo que piensas hacer?
—Ya te había dicho que tomaría tu cuerpo, ¿Tan mala memoria tienes, scintillae? —nuevamente acercó su rostro al del humano.
—¡Solo haz lo que tengas que hacer! —sintió como su estomago revoloteaba en malos recuerdos, sentía que vomitaría. —¡Lo aceptaré si con eso dejas de lastimar a Beelzebub!
—Cuida bien tus palabras, scintillae, no querrás decir algo de lo que te arrepientas después. —con una de sus manos, acarició el rostro de Nikola mientras que, con la otra comenzaba a desabrochar su camisa.
—Amo a Beelzebub aun si tengo que amarte a ti... —con seriedad, Tesla hizo contacto visual con los satánicos ojos de la maldición. —Si para amar a Beelzebub, tengo que amar a su maldición, entonces lo aceptaré todo.
—¿Estás diciendo que me amas? —aquellas palabras sin duda dejaron a Satanás con un nudo en la garganta, no esperaba eso, él estaba acostumbrado a sentir todo lo negativo, pero ahora... Era lo más decente que había escuchado hacia su ser.
—Lo repetiré de nuevo, amo a Beelzebub con todo y maldición, aun si salgo lastimado... —mencionó el hijo de la luz con una sonrisa derrotada, aceptando su destino.
—Muy bien, entonces corresponderé a esos sentimientos, scintillae. —aún con su sonrisa que demostraba superioridad, desnudó por completo el pecho del humano preparándose para su siguiente movimiento.
De la nada, un horrible dolor se esparció por todo el pecho del hijo de la luz al sentir como Satanás desgarraba su pecho.
"¡¿Qué está...?!" pensó Tesla al borde del colapso provocado por el dolor, temía bajar su mirada y observar lo que la maldición estaba haciendo.
—¡Detente! —se quejó Nikola empujando con poca fuerza al demonio puesto que todas sus fuerzas se estaban desvaneciendo.
—Te dije que te haría responsable de lo que mencionaste... —su voz sonó oscura y a su vez, excitada. —En cuanto te escuché, no me resistí...
Y así, Nikola cerró sus ojos con fuerza esperando su tercera muerte.
—Lo siento, Beelzebub... —susurró el hijo de la luz apretando sus ojos con fuerza, no pudo hacer mucho si lo tomaron por sorpresa, su exceso de confianza hacia el señor de las moscas le había jugado en contra.
—Ex hac nocte, tu mihi es, nobis es. —finalizó Satanás.
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El secreto de Nikola Tesla
FanfictionBeelzebub y Tesla mantenían una relación estable sin embargo, el Señor de las moscas suponía que su pareja, Nikola, le ocultaba algo muy importante. Aquella suposición era cierta. 🪰 Beelzebub Top ⚡ Tesla Bottom Los personajes no me pertenecen