Era un dolor agudo que se esparcía por todo su pecho, como si lo estuvieran desgarrando vivo y arrancando sin piedad pedazos de su piel.
Tenía miedo de mirar hacia la maldición y darse cuenta de que en realidad estaba abriendo su pecho para llegar al corazón y arrancarlo.
—¡Satanás, detente! —con una respiración entrecortada, Tesla intentó gritar en desesperación, sus fuerzas ya se habían ido y solo le quedaba su voz que poco a poco, se iba haciendo cada vez más débil.
De un momento a otro, el dolor se detuvo dejando agotado al humano quien trataba de recuperar el aliento. Su cuerpo temblaba y estaba empapado en sudor frío, pensaba que de milagro estaba vivo.
—¿Ahora no tienes nada qué decir, scintillae? —en un tono burlesco, Satanás habló observando lo que había hecho y, sin pensarlo, se relamió los dedos saboreando el sabor de la sangre del hijo de la luz.
—¿Qué fue lo que hiciste? —con dificultad, se sentó sintiendo un dolor en su pecho que, por reflejo se llevó una de sus manos a la zona afectada.
Podía sentir como su mano se humedecía en un líquido cálido que todavía escurría por su cuerpo en pequeñas gotas que parecían escapar.
"¿Sangre?" pensó Nikola.
Tan pronto como su cerebro carburó que se trataba de sangre, palideció, ¿Lo había herido? Beelzebub se sentiría tan culpable, so obstante, aún estaba vivo por lo que rápidamente comprendió que su corazón seguía donde debía estar.
Su corazón palpitaba cada vez más rápido demostrando que seguía vivo.
se sentía aliviado.
—No pongas esa cara. —sonrió acariciando el rostro del humano manchándolo de sangre en el proceso. —Solo te hice responsable de tus palabras.
—Yo pensé que me matarías. —y por fin pudo respirar con tranquilidad.
—No es nada de eso, solo coloqué mi marca en ti, como la que Lilith le hizo a Beelzebub, aunque por supuesto, no tiene el mismo objetivo. —no comprendía por qué todo el mundo creía que iba a matar a los demás, aunque mentira no era.
—¿Qué quieres decir? —su voz tembló, no sabía que significaba y esperaba que no fuera nada que lo lastimara a él, a Beelzebub o a los demás.
Satanás dejó salir un suspiro fastidiado, estaba cansado de tantas preguntas que eran fáciles de resolver si ponen atención al contexto. Sin previo aviso, se sentó al lado de Tesla mientras lo observaba con cierta atención que pondría a quien sea con los pelos de punta.
—Pensé que eras un genio, pero haces tantas preguntas estúpidas. —se quejó levantando con delicadeza el mentón ajeno. —¿Sabes? Escuché por ahí que los griegos compartían información teniendo sexo, tú me entiendes, metiendo su pene sin protección dentro del trasero de otro hombre... ¿O eran los romanos? Bueno, tampoco es como si me importara.
—...
—¿No sería bueno que te trasmitiera mis conocimientos? —su sonrisa se amplió con lujuria y sus ojos demostraban que en cualquier momento lo sometería.
—¡Claro que no! —gritó Nikola negando rápidamente la propuesta. —Para mí solo está Beelzebub y nadie más.
—Por si no lo has notado, estoy en el cuerpo de Beelzebub. —dijo obvio.
—No es lo mismo, podrás decir lo que quieras, pero no eres él. —hablando con firmeza, el hijo de la luz exclamó, es cierto, amaba a Beelzebub con todo y maldición, pero solo le entregaría su cuerpo a él y a nadie más.
—Aguafiestas... Aunque puedo decir que cumplí mi propósito el día de hoy, te coloqué mi marca y ahora todos sabrán que eres mío y de Beelzebub.
—¡Si solo pensabas hacer eso, me lo hubieras dicho desde el principio! —justo cuando terminó de hablar, sintió como una punzada en su pecho se hizo presente.
—¿Te hubieras dejado? —cuestionó Satanás y antes de que el humano respondiera, continuó hablando con superioridad. —Por supuesto que no, además era mucho mejor verte con un rostro atemorizado.
—¿Y por qué de Beelzebub? Tú eres lo suficientemente egoísta como para sacarlo de esta marca. —señaló su pecho que por fin había dejado de sangrar, aunque era extraño, podía sentir como algo ajeno a su cuerpo se establecía dentro de él, tal vez se trataba del poder de Satanás.
—Si fuera por mí, hace mucho tiempo estarías encerrado en mi habitación. —suspiró, sin embargo, no dejaba de ver los hermosos ojos del croata. —Necesito a Beelzebub para poder estar a tu lado, y si lo sacaba de esto, él se alejaría y jamás te volvería a ver... No puedo salir cuando yo quiera, hay ciertas condiciones que se deben cumplir y claro, son un secreto.
—Entiendo que no me dirás cuáles son dichas condiciones, así que no vale la pena preguntar... Por un momento creí que abusarías de mí. —un poco más relajado, Nikola expresó con una sonrisa corta, no sabía por qué pero se alegraba de escuchar aquello, tal vez se debía a su loco enamoramiento.
—Scintillae, soy un monstruo o una maldición, como lo quieras ver, pero no soy un degenerado. —como si fuera algo bastante obvio, Satanás expresó con un rostro confuso.
¿En serio pensaban que él era un degenerado? Jamás caería tan bajo.
—Todo apuntaba a eso. —afirmó con seguridad, el científico colocándose la ropa de nuevo.
—Ahora sabemos que, entre tú y yo, tú eres más pervertido. —con burla, la maldición exclamó.
—¡Yo no soy un pervertido! —lleno de vergüenza y elevando la voz, Nikola gritó tratando de defenderse.
Aun así, había algo que lo inquietaba... ¿Por qué Satanás estaba siendo particularmente amable? Decidió no preguntarlo y dejar las cosas como estaban, todavía no sabía cuál era el temperamento y el carácter de la maldición y no quería arriesgarse, no ahora.
Y antes de que pudiera seguir hablando con la maldición, sintió como Satanás lo besaba con la misma intensidad del inicio solamente que en esta ocasión, se separó después de varios segundos.
—Me voy ahora, la próxima vez que nos veamos tal vez hagamos algo distinto. —sonrió a manera de despedida y, en menos de un segundo, Satanás ya había desaparecido sin dar razón alguna o dejar que Nikola hablara.
—Me siento cansado... —se dijo Tesla, una vez que se sintió fuera de peligro, su cuerpo por fin pudo relajarse.
El dolor que tenía en su pecho y la descarga severa de adrenalina que tuvo, provocó que cayera inconsciente al sofá.
🪰⚡
Una vez que Satanás estuvo fuera del laboratorio del hijo de la luz y de asegurarse de que nadie estuviera rondando por ahí buscando hacerle daño al humano, decidió seguir su camino.
Todavía tenía tiempo antes de que Beelzebub regresara en sí, así que podía divertirse un rato, tal vez jugaría con la vida de los primeros seres vivos que encontrara, hacerlos sufrir y pedir clemencia le provocaban una sensación de satisfacción y de alivio.
Sin embargo, a lo lejos de aquellos oscuros pasillos pudo dilucidar una silueta que conocía bastante bien, sonrió y con aires de grandeza exclamó:
—Tiempo sin verte, primer hombre.
![](https://img.wattpad.com/cover/338842373-288-k833471.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El secreto de Nikola Tesla
FanfictionBeelzebub y Tesla mantenían una relación estable sin embargo, el Señor de las moscas suponía que su pareja, Nikola, le ocultaba algo muy importante. Aquella suposición era cierta. 🪰 Beelzebub Top ⚡ Tesla Bottom Los personajes no me pertenecen