El secreto de Nikola Tesla

Capítulo 57: Sonrisa cálida

—¿Entonces, me estás diciendo que técnicamente tienes dos novios? —sentado en el jardín principal del castillo de Hades, Qin Shin Huang se encontraba con los brazos cruzados mientras degustaba de ciertos aperitivos junto con Nikola.

—Eso parece... —tomando de su té, el más alto expresó tratando de desviar el tema, era un poco incomodo si se lo preguntaban, aunque a los dioses no parecía importarle.

—Así que... ¿Todo este tiempo te ha gustado la poligamia? ¡Y lo peor de todo es no me lo habías dicho! —y si, estaba indignado de no saber aquel dato de su amigo.

—Qin, si lo decimos de otra forma, estoy siendo obligado a estar con Satanás, además acepté estar con Beelzebub con todo y todo. —no mentía, lo aceptó con sus defectos, virtudes y cargas, no se arrepentía y eso estaba bien para ambos.

—Hablas como si Satanás fuera el hijo de Beelzebub y te fueras a convertir en su nuevo padrastro. —asintió con total seguridad. —Pero si tu estás bien con eso, no le veo problema.

—Te agradezco que me apoyes, pero jamás vuelvas a decir que Satanás es hijo de Beelzebub, solo de pronunciarlo de nuevo me provoca escalofríos... —sonrió de lado, no se imaginaba dicha escena y menos de un hijastro enamorado de su padrastro, no, que horror.

—Todo puede pasar y con tus conocimientos de historia acerca de los dioses, estoy seguro de que entiendes a la perfección lo que quiero decir. —sin darle mucha importancia al tema, el ex emperador de China decidió seguir comiendo y, fue ahí, dónde una pregunta surgió.

—Si lo vemos por ese lado, es incomodo que lo menciones. —y era verdad, no quería meterse en esos temas, en primera porque no era asunto suyo y, en segunda, porque era extremadamente incomodo.

—Cambiando de tema, Niko... —observó cada detalle de su amigo. Una sonrisita se hizo presente demostrando que lo que iba a decir sería incomodo o bochornoso.

—Dime, mi estimado. —por su parte, su curiosidad era más grande que cualquier otra cosa por lo que decidió continuar.

—¿Tendrías un trío? —sin espinas en la lengua, Qin soltó su pregunta con una sonrisa maliciosa, pero no en el mal sentido, sino por mera curiosidad.

—¿Disculpa? —casi atragantándose con la comida, Tesla logró cuestionar si había escuchado bien, en serio que era vergonzoso, no comprendía como su bajito amigo podía hablar de dichos temas como si fuera cualquier cosa.

—Ya sabes, tú, Beelzebub y Satanás haciendo cositas en la cama o, si lo prefieres, en otro lado.

—¡Por supuesto que no! —y ahora, con los colores en la cabeza respondió el hijo de la luz. —Además es imposible.

—Bueno, tú te lo pierdes, digo, tienes la oportunidad y la rechazas. —dijo Qin, como si tratara de convencer a su compañero de tener el trío.

—Dejemos esto por la paz. —se levantó con tranquilidad siendo observado por su amigo. —Ya me tengo que ir, tengo una cita con Beelzebub el día de hoy así que es mejor que me vaya con tiempo.

—Oh, está bien, pero me traes algo. —sonrió al decir aquello.

—Nos vemos luego, Qin. —finalizó Tesla alejándose de su amigo.

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Y así, llegó la hora del encuentro de Beelzebub y de Nikola, que si bien, solo habían acordado ir a caminar a una de las plazas principales y comer lo que más les llamara la atención. Una cita sencilla al parecer de muchos, pero para ellos, era cómodo y tranquilo.

—El día está muy calmado, el sol se siente bien en la piel. —sintiendo la leve brisa del aire fresco, Tesla habló cerrando los ojos por pocos segundos.

—Me agrada más la noche, es más tranquila. —siguiéndole la conversación a su novio, el señor de las moscas expresó.

—No mentiré, las noches a tú lado son mejores que los días en soledad. —como si no fuera la gran cosa, Tesla sujetó la mano del demonio. —Saber que estás aquí conmigo, me relaja... Porque eres lo mejor que me ha pasado, Beelzebub. —sonrió con un leve sonrojo.

Agradecía enormemente que en el mundo de los dioses no juzgaran las relaciones románticas de nadie, también daba las gracias a que sus compañeros y amigos aceptaran sin dudar que estaba enamorado del señor las moscas.

Se sentía afortunado,

Asimismo, Beelzebub también tenía mucho que agradecer, pero, sobre todo, agradecía que Nikola lo haya aceptado tal cual es, si bien, otros dioses ya lo habían aceptado, no obstante, con el hijo de la luz se sentía distinto. 

Por fin había entendido las palabras de Lilith:

"Vive."

Estar con su amado lo hacía sentir vivo y amado, y estaba más que perfecto con eso. Satanás solo era un bache sobre el camino, pero sabía que juntos podrían superar cualquier obstáculo.

Sonrió al sentir el cálido toque de Nikola en su mano y, sin dudar, la apretó suavemente dándole a entender que ahí estaba para él y solo para él.

—Si yo soy lo mejor que te ha pasado, Nikola, entonces tú representas la luz en mi vida... —el demonio comentó en un tono tierno con la misma sonrisa que su amado le dedicó.

Después de tanto, por fin habían logrado lo que siempre quisieron.

Ser felices expresándose el amor que sentían el uno por el otro.

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Y después de un año, por fin llegamos al final de esta historia.

Muchas gracias por leer y quedarse hasta el final.

¡Nos vemos!