Capítulo 40: Paso

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Analizaba cierta información en su computadora, su seriedad demostraba que no sabía qué hacer con ella y mucho menos con la mosca que todavía seguía a su amado, por otros asuntos se había olvidado de ella y ésta todavía seguía recabando información.

Resopló restándole interés a su espía, aunque había tomado la decisión de seguirla usando como método de recolección de datos de su pareja, solo que esta vez la utilizaría para evitar futuros peligros para su chispita.

Uno nunca sabe cuando un desgraciado va a atacar.

Una vez terminado su labor, apagó su computadora y caminó hacia sus espeluznantes experimentos, se le había hecho costumbre crear uno que finalmente lo matara, sin embargo, ahora esas criaturas ahora solo le servían para volverse más fuerte.

Todo gracias a Nikola Tesla, el hombre que le devolvió la luz a su vida.

Recargó su mano en uno de los enormes contenedores de cristal con suavidad mientras observaba la criatura que estaba creando. —Es un día hermoso, ¿No? —susurró casi silenciosamente.

Si bien, no había contado los días desde que arregló sus problemas con su amado, lo que sí sabía es que ya había pasado un tiempo más o menos considerable y, durante ese periodo no existió nada que lo bajara de su nube de felicidad.

—Y lo que nos falta por recorrer... —habló en voz baja para sí mismo con una sonrisa boba.

Aseguraba con su propio ser que esta vez haría las cosas bien, no desaprovecharía la segunda oportunidad que la vida le dio.

⚡🪰

Sentados en la sala de una hermosa vivienda con piso de madera de nogal, dos hombres se encontraban conversando sobre sus vidas puesto que hace mucho tiempo no platicaban como lo que eran, hermanos.

Sosteniendo con algo de fuerza su taza de café, el mayor de los hermanos Tesla habló con preocupación. —¿Por qué nunca me dijiste sobre eso, Nikola? Te hubiera ayudado con Beelzebub.

Por el contrario, Nikola bajó su mirada casi oscureciéndola con una sonrisa que demostraba tristeza con un toque de arrepentimiento. Se había tomado la molestia de contarle a su hermano mayor lo sucedido omitiendo algunos detalles muy importantes sobre su vida.

No iría por cualquier lado jactándose de casi ser abusado por una persona que creía ser buena. Ya había tenido suficiente.

Sin siquiera darse cuenta del rostro de su hermano, expresó en un tono que daba a entender que no quería profundizar en el tema. —Hermano Dane, gracias por estar dispuesto a ayudarme, pero era algo que yo tenía que resolver solo.

No muy convencido por la respuesta de su hermano menor, resopló decaído. —Aun así, se supone que los hermanos mayores deben cuidar y proteger a sus hermanos menores... Cuando tenga la oportunidad, hablaré con él.

Y con una sonrisa que demostraba sentirse a gusto por estar con la persona a la que más admira, emitió su respuesta, aunque se detuvo en seco al notar la cara de su familiar; oscura como el vantablack. —Te agradezco, hermano Dane, no obstante...

Así es, Dane apretaba su puño con fuerza, elevando el mentón mientras sus ojos resplandecían en un brillo de guerra. —Le haré una visita a mi cuñado, nada más.

Por otro lado, los ojos de Nikola se abrieron por completo por la impresión de las ultimas palabras dichas por su hermano mayor, ¿Cuñado?, ¡¿Cuñado?! Eso solo significaba que Dane ya lo había acepado por completo.

—Gracias, hermano Dane. —con una sonrisa cálida y emotiva, habló Nikola sosteniendo su taza de leche con miel que su hermano le había preparado. Por supuesto que sabía que su hermano mayor lo seguía viendo como un niño, pero eso poco le importaba.

Estaba feliz y eso era más que suficiente.

La conversación fluyó con normalidad después de aclarar los problemas que tuvo Nikola con Beelzebub, charlaron sobre su vida y sobre sus anécdotas después de la muerte. Claramente para Nikola hablar así con su hermano mayor le fue de gran ayuda y de reconforte.

⚡🪰

Una vez llegada la noche, Nikola, como de costumbre, se fue a dar un gran baño para mantener su excelente higiene. El calor del agua había empañado el espejo del baño y con una seriedad, Tesla lo limpió con su mano dejando ver su rostro impecable.

"Ya no puedo hacer nada más por ti, Tesla, ahora depende de ti lo que quieras hacer, pero si tienes alguna recaída, o dudes en hablarme". Recordó las palabras de Jung de su última sesión con él, y admitía para sí mismo que ya lo había superado, aun así... Era un científico y tenía que hacer honor a las últimas palabras que dijo en su segunda muerte. Sentía que debía hacerlo ya que solo así, descubriría si ya estaba bien.

Se observó por unos segundos hasta que se dijo a sí mismo con unos ojos sensatos.

—Estoy listo para dar el siguiente paso...

El secreto de Nikola TeslaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora