El secreto de Nikola Tesla

Capítulo 6: Decisión

Beelzebub se había dispuesto en ir a visitar a su amado, intentaría nuevamente tener relaciones con él, no sé, tal vez y en esta ocasión tenía suerte y finalmente lo hacía suyo.

¿Motivo?

Mientras lo espiaba, se percató de que Nikola estaba haciendo investigaciones sobre el sexo entre dos hombres y demás cosas.

Lo vio tan concentrado, que pensó que por fin su pareja estaba lista para el siguiente paso y esperaba que así fuera.

Aunque pensándolo bien, ¿Por qué investigaba sobre las relaciones sexuales entre dos hombres?

Decidió no tomarle importancia, quizás solo era otra de sus investigaciones que estaba iniciando.

Al llegar al laboratorio de su novio, se le aceleró el corazón, hace días que no lo veía precisamente por espiarlo y en ese momento, consideró dejar eso de lado.

—Nikola. —le llamó serio pero con un tono de voz que demostraba que lo había extrañado.

En cuanto escuchó la voz del señor de las moscas, Tesla dejó de lado el aparato eléctrico que estaba usando para ver a su novio.

—Beelzebub. —dijo serio.

“¿Estará molesto porque no vine a verlo?” pensó el de negro, cualquiera diría que él también debería molestarse con Tesla porque no iba a visitarlo al inframundo pero sinceramente, prefería que Nikola no pusiera un pie en ese lugar; al final de cuentas, dicho sitio no estaba hecho para humanos.

En ese instante, Nikola amplió una enorme sonrisa, una sonrisa que volvía loco al demonio. Éste último respiró tranquilo cuando notó que su pareja no estaba molesta.

—¡Te extrañé! —sin más, se abalanzó sobre el demonio que era más alto que él por una cantidad considerable de centímetros, por alguna razón tenía la necesidad de abrazarlo.

—Yo también, perdona por no venir a visitarte estos días pero tuve unos asuntos urgentes que atender. —expresó amable, por supuesto que espiar a su pareja y masturbarse a costa suya era muy pero muy importante.

—¿Resolviste tus actividades? —con inocencia, Tesla preguntó y es que tampoco se imaginaba los planes con los que su pareja había venido a verlo.

—Aún no he terminado, pero quería verte. —le sonrió y lo separó de su cuerpo para apreciarlo mejor.

Imaginaba lo que había debajo de su ropa y ni siquiera debía dejar nada a su creatividad puesto que ya lo había visto desnudo.

—¡Ven! —El croata tomó la mano de su pareja y comenzó a caminar para enseñarle todos sus avances tecnológicos y científicos. —He estado trabajando en un gatito robot, quiero que lo veas y me digas si lo ves bien o si crees que le falta algo.

“Lo sé” pensó Beelzebub en cuanto escuchó que su pareja trabajaba en un gato robot

—De acuerdo, puedo echarle un pequeño vistazo. —comentó el demonio y la verdad, estaba buscando el momento exacto para besarlo y atacar.

Beelzebub no era tonto, una vez que entró, se aseguró de cerrar la puerta con seguro para evitar interrupciones innecesarias.

Después de todo lo que había visto, quería hacerlo suyo y esperaba que esta vez, Nikola aceptara tener relaciones.

Una vez que se adentraron más al laboratorio del castaño, Beelzebub arrinconó a Tesla contra la pared más cercana.

Con agilidad, tomó las manos de su pareja para elevarlas y pegarlas a la pared por encima de la cabeza del castaño, no era necesario que utilizara sus dos manos, con una sola le bastaba y hasta le sobraba ya que Tesla no tenía mucha fuerza.

—¿Beelzebub? —el hijo de la luz estaba confundido y sobre todo, nervioso.