El secreto de Nikola Tesla

Capítulo 10: Recuerdos en vida

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El siguiente capítulo puede contener algunas escenas sensibles para algunas personas.

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Después de haber escuchado que Jack guardaría su secreto, dudó en decirlo, se sentía extraño contarle sus penas a otra persona que no fuera Edison.

Jugó levemente con sus dedos y al elevar su mirada, se encontró con la de Jack, éste estaba serio y esperaba que su invitado comenzara a hablar.

Para su desgracia, el asesino veía a Nikola seriamente, era más que obvio que se daría cuenta si decía alguna mentira.

—Me aterra tener relaciones sexuales con Beelzebub. —Tesla se avergonzó, los colores se le subieron a la cabeza y deseó por primera vez en su vida que la tierra se lo comiera.

Jack alzó una ceja, tomó de su té y continuó con toda la elegancia del mundo. —Eso explica porqué venía con su ropa desordenada. —nuevamente, fijó la vista en el castaño. —Pero no está respondiendo a la pregunta en cuestión.

—... —el hijo de la luz guardó silencio, el londinense tenía razón, solo estaba evadiendo la pregunta.

—¿Por qué tiene miedo a tener relaciones con Beelzebub? —insistió. —Tengo entendido que ustedes dos son novios y por lo que veo, tanto usted, sir, como Beelzebub, se aman, no comprendo su miedo.

Y para Jack, era importante decirle aquello, los colores que Beelzebub emanaba cuando estaba con Tesla eran de un amor verdadero y sincero, por supuesto, también aplicaba a la inversa y esto Jack lo sabía ya que era imposible de ignorar.

Nikola bajó la mirada, era cierto, él amaba a Beelzebub demasiado. —Yo nunca lo he hecho con nadie... Y me da miedo hacerlo.

Analizó la respuesta de Tesla por unos segundos, ¿Era en serio?, ¿Nikola era virgen?, aunque eso le importaba menos, no era la respuesta que esperaba.

—Sir, si no saca lo que se tiene guardado, entonces seguirá cargando con eso usted solo. —dejó su taza en la mesita y observó otra vez al castaño, era obvio que este último estaba ansioso.

—Pero es verdad. —afirmó Tesla.

—Sé que es verdad lo que me dijo pero detrás de eso hay algo más, es natural tener miedo a algo nuevo pero no tenerle terror. —Los colores no mentían, Nikola cargaba con algo más.

Suspiró pesadamente, Jack podía ver a través de él y no podía engañarlo, pero él tenía razón. Necesitaba sacarlo antes de que sus recuerdos lo consumieran lentamente.

—Puede confiar en mí. —Jack sonrió para darle confianza a su amigo o al menos así lo comenzó a llamar desde que lo metió a su habitación.

Estaba extremadamente nervioso y solo quería dejar todo atrás. —Bien... —Nikola dejó su taza en la mesita y posteriormente, se puso a jugar con sus dedos mientras contaba uno de los recuerdos que había jurado olvidar y que, por más que intentaba eliminarlo, no podía.

-Recuerdos de Nikola Tesla-

Nikola se encontraba a principios de sus 20 años y para ese entonces, ya conocía a Thomas Edison quien era 9 años mayor que él, amigos y rivales al mismo tiempo.

Ambos trabajaban en un laboratorio en una cuidad de Estados Unidos, y a como se veía la situación, Edison estaba más que a nada de ser el dueño de dicho laboratorio. Solo le faltaban varias acciones y por fin podría moverse libremente.