Cristel está cansada de vivir con miedo. Miedo de salir de casa y no volver. Miedo de perder a una de sus amigas. Miedo de adentrarse en una historia de amor y que esta se convierta en una de terror. De hecho, esto ya sucedió la última vez. Sin emba...
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Un año después de la muerte de Cristel, la mucha por justicia continúa.
Gracias a la abogada que lleva el caso, este ha tenido avances considerables. El juicio se desarrolla en varias sesiones, donde se baraja la posibilidad de que Condori sea condenado a cadena perpetua. La madre de Cristel asiste a cada una de ellas. Sin embargo, no solo tiene las energías puestas en el proceso, sino también en su divorcio. No sé si en algún momento pueda disculpar a su esposo por dejar libre a un sujeto tan peligroso que se convertiría en el asesino de su hija.
Creo que hay cosas imposibles de perdonar y que a fin de cuentas, hacerlo es una decisión personal.
Dudo que alguna vez podamos sanar por completo, pero Darlene se quedará con su madre y ella intentará hacer de su camino menos tormentoso. Se tendrán la una a la otra a partir de ahora. Esa niña ha crecido mucho desde que Cristel ya no está. Le va muy bien en la escuela. No solo saca buenas calificaciones, sino que también tiene muchos amigos. Hace poco la encontré en la plaza. Saltaba la soga con un par de niñas de su edad que supongo que habrá conocido en la escuela. Cantaba aquella versión del arroz con leche que habla sobre los sueños y la libertad. Cristel se la enseñó tiempo atrás.
Su tía las supervisaba desde una banca cercana y pese a que lucía un tanto cansada, vi en sus ojos rastros de felicidad. Darlene sonrió al notar mi presencia y lo hizo aún más cuando le prometí que me pasaría por casa el fin de semana. Obviamente cumplí con ello, aunque tampoco es que pase demasiado tiempo sin visitarlas.
Su padre ya no vive allí. Poca gente ha querido trabajar con él luego de que llegase a oído de los medios que aceptó una coima en su cargo como juez. Ahora vive solo en un departamento. Pero aparece de vez en cuando para dejar la pensión de Darlene y compartir con ella. No se ven muy seguido porque la madre de Cristel le ha pedido que mantenga la distancia. Al menos por el momento, esta no ha iniciado ningún proceso penal en su contra.
Hace unos meses hablé con Alai por última vez y me contó que Darlene pregunta por él a menudo. Entiendo que su madre no confíe en él después de lo sucedido, pero temo que esto termine afectando a Darlene. Sé que a largo plazo lo hará. Tal vez todavía no comprenda lo que ocurrió, mas cuando alcance cierta edad deberán decirle la verdad.
Mientras tanto, tendrá que crecer sin Cristel. Sin que le cuente historias antes de dormir, sin que la lleve y la recoja de la escuela, sin que acuda en su rescate siempre que necesite ayuda, sin que le invite un helado, sin que cuide de ella cuando se enferme, sin que le enseñe a enfrentarse a los desafíos que la vida le ponga por delante. Darlene está convencida de que su hermana se ha convertido en una estrella, pero tarde o temprano querrá explicaciones más concisas. Y sin duda se las merece.
Según Alai, la dibuja todo el tiempo. La extraña. Lo sabe porque ella también la visita con frecuencia. Aunque desde que ganó el concurso ha estado ocupada con su contrato con la discográfica, siempre encuentra tiempo para Darlene. Con nosotros ya no habla tanto como antes, puesto que pasa la mayor parte del día en el estudio de grabación, pero a Jake y a mí nos alegra que le vaya de maravilla. En los últimos meses se ha presentado en diversos programas de televisión y ha dado varias entrevistas con las que ha ganado muchos seguidores. Su popularidad va en aumento.
