Maratón
4/4Había llegado el día del baile.
Estaba algo nerviosa.
Volvería a ver a Elliot luego de muchísimo tiempo. Habíamos pasado dos semanas completas sin dirigirnos la palabra.
Su videoclip ya había alcanzado las cinco millones de vistas. Todos hablaban sobre eso.
Literalmente. Todos.Liam había venido a visitarme, esperaba a que terminara de prepararme. Él solo me llevaría hasta mi residencia y luego se iría a su casa, ya que no podía acompañarme al baile.
Llevábamos ya algunos días en lo que nos besábamos, toqueteábamos y... todo eso.
A él se le veía mucho más feliz que a mí respecto a lo nuestro
No me sorprendía.
Pero él parecía no notarlo, por lo que no dije nada al respecto.
—Ese vestido te queda muy bien —murmuró con una sonrisa.
—Gracias —me limité en decir.
Rodeó mi cintura y me besó en la mejilla.
Yo me giré a verlo y le sonreí.
Le di un beso en los labios, queriendo hacerme sentir algo, pero yo no sentía nada. No sentía nerviosismo, no sentía escalofríos, no se me erizaba el vello del cuerpo al tener contacto con su piel. No sentía por todo el cuerpo las descargas eléctricas que Elliot siempre me hacía sentir.
Liam no me provocaba nada, por mucho que me esforzara, no lograba sentir absolutamente nada.
Me había equivocado, lo que sentía por Liam no era nada comparado a lo que siento por Elliot.
Siempre será él, haga lo que haga. Siempre será Elliot.
Me alejé de él y lo miré.
Al ver a Liam, me daba cuenta de lo mucho que extrañaba a Elliot.
Extrañaba discutir, extrañaba reírme de verdad, extrañaba sentir. Lo extrañaba a él.
—¿Estás bien? —me preguntó.
—Suspiré —Eh, sí.
Continué maquillándome, tratando de ignorar lo que realmente sentía para no lastimar a Liam.
Pero era inútil.
Observé mi reflejo al ya estar lista.
Me sentía linda. Y eso me ponía feliz.
Hace ya bastante tiempo no me sentía conforme al mirarme en el espejo.
Terminé de alisarme el cabello y salimos del apartamento.
Liam me cerró la puerta del coche cuando me subí, como si fuera una princesita.
Solté una risa forzada mientras me acomodaba en el asiento.
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10 reglas para no enamorarme de ti
RomanceStarlie Dickson siempre se esforzó por ser buena amiga. Siempre rompió reglas y cometió errores para ayudar o salvar a sus mejores amigas, incluso si eso le trajera problemas. Y el problema esta vez, fue Elliot Handler. El chico popular, estúpido...