20. So High School

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Oficialmente, he terminado mi libro.

La verdad es que me siento extraña al haberlo terminado, le he dedicado muchas horas de mis días y ahora es raro el hecho de que no lo seguiré escribiendo hasta publicarlo.

Pero estoy feliz. Creí que nunca lo terminaría.

Es fin de semana, Elliot, Aegan y Rhys tienen un evento importante hoy. Hace poco anunciaron un nuevo álbum, donde escribieron sus propias canciones por primera vez.

Siempre han cantando covers, es el primer álbum que anuncian y están muy emocionados.

—Elliot —murmura Rhys, Elliot lo ignora por estar concentrado colocándose su corbata.

El pelirrojo estuvo todo el día siguiendo a Elliot por toda la casa, pidiéndole cosas sin parar.

—¡Elliot! —exclama por milésima vez en el día.

—¿¡Qué quieres!? —responde, estresado. Suelto una risa cuando noto que no sabe cómo se pone una corbata.

—¿Has visto mi traje?

—¡No, Rhys! ¡No he visto tu estúpido traje! —exclama Elliot, para acto seguido quitarse la corbata de golpe y arrojarla al suelo con estrés.

La recojo y me acerco a él mientras escucho las carcajadas de Iker y Rhys al unísono.

—Yo te ayudo —le digo.

Elliot me sonríe levemente a la vez que rodeo su cuello con la corbata.

—Quién lo diría, sabes escribir canciones pero no sabes colocarte una corbata —murmuro yo, sonriendo de forma burlona.

—Soy así de genial —me guiña un ojo, luego le echa un vistazo a su cuello con la corbata ya colocada —. Gracias.

—De nada —digo, orgullosa.

Al darme la vuelta, me topo con los otros dos. Aegan y Rhys me miran con ojos de perrito, esperando a que los ayude también mientras ambos sostienen sus corbatas.

Al terminar, los tres ya estaban listos para irse y anunciar su nuevo álbum.

Nos han dado permiso a todos los demás para que nos quedemos en su inmensa casa, viendo el evento a través de la gigante televisión que tienen aquí.

—¡Ya va a empezar! —exclama Iker con entusiasmo, a la vez que se coloca junto a mí en el sofá, sosteniendo dos tazones con snacks dentro. Se remueve sobre el sofá, inquieto e incómodo.

—¡Deja de moverte! ¡Qué pesado eres! —masculla Ada, quien está sentada junto a Iker.

—A ti todo te molesta —protesta el enano.

El evento comienza.

La cámara enfoca la entrada principal, donde las luces doradas y la larga alfombra crean un ambiente elegante y sofisticado.
Los reporteros están alineados a ambos lados de la entrada, detrás de las vallas, listos para captar cada detalle de la noche.

La cámara gira y captura una multitud de paparazzis, cuyos flashes constantes iluminan la escena como un enjambre de luciérnagas.
Los invitados van llegando poco a poco, bajando de sus limusinas con estilo y seguridad.

La puerta de una de las limusinas se abre y, con confianza, se los ve bajar a Elliot, Aegan y Rhys.
La cámara los enfoca mientras avanzan por la alfombra. Los reporteros no pierden el tiempo y lanzan preguntas y comentarios halagadores.
Rhys sonríe con su típica expresión divertida mientras responde a las preguntas de los entrevistadores. Elliot se limita a continuar caminando, manteniendo su expresión amargada mientras ignora las preguntas. Y, por otro lado, Aegan, quien mantiene su expresión egocéntrica que grita «soy el mejor», responde alguna que otra, pero no hace como Rhys que intenta contestar a todas con una sonrisa que te genera cierta seguridad.

10 reglas para no enamorarme de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora