10 reglas para no enamorarme de ti

4. I Knew You Were Trouble

Me he dedicado a escribir un nuevo capítulo de mi libro en las últimas tres horas. Tardo demasiado en escribirlo y me fijo demasiado en los detalles, necesito que todo esté perfecto.

—Haz estado metida en el portátil casi todo el día —murmura Stella.

—Créeme que lo sé.

Ella se ríe un poco y me mira mientras revuelve su taza de café.

—¿Has hablado con Elliot?

Eso me distrae y se me hace imposible volver a centrarme.

—No, ¿por qué lo haría?

—Veo que no terminaron en muy buenos términos ayer...

—Estás en lo correcto.

—¿Qué ha pasado? —pregunta.

Los flashbacks inundan mi mente y siento una presión en la parte baja de mi vientre de solo recordarlo.

—Nada importante.

Stella se sienta junto a mí en el sofá, me mira como si quisiera decirme algo.

Suelto una risa.

—¿Qué te pasa a ti?

—¿Te lo ha dicho? —me pregunta.

—¿El qué?

—Lo del plan.

Cierro los ojos un instante.

—Ah..., eso. Sí, me lo ha comentado.

—¿Y...?

—Lo rechacé —me adelanto en decir, su expresión cambia en cuestión de segundos y no tarda en fruncir el entrecejo.

—¿Te volviste completamente loca?

—No, ¿tú si?

—¡Hablo en serio, Star!

—Sonrío, divertida —También yo.

Ella deja escapar un lamento en voz alta y apoya la taza de café sobre la mesita.

—Escucha, necesito que aceptes el maldito plan —me dice.

—¿Por qué? ¿sabes lo que implica fingir una relación falsa con Elliot luego de todo lo que pasamos?

—Ya lo sé, pero...

No tardo en deducir lo que está pasando.

—Te gusta Aegan, ¿no es así? —suelto enseguida.

—...No es mentira.

—Suspiro —Desearía no quererte tanto.
De acuerdo, aceptaré participar en el estúpido plan.

—¡Síiiii! —exclama ella, para luego tirarse sobre mí y estrecharme entre sus brazos, dejándome sin aire.

—No puedo respirar —menciono.

—No me importa, en estos momentos te amo demasiado como para soltarte.

—Si me matas no podré ayudarte.

—Vale —me suelta y ambas reímos.

Le da un sorbo a su café.

—Gracias, Star. Eres la mejor.

—No es nada..., ya veré cómo se lo digo.

Minutos después, me quedo sola cuando Stella se pone la chaqueta y sale de casa para ir a la residencia.

Pienso en el plan y me pone demasiado nerviosa el hecho de tener una relación falsa con Elliot nuevamente. Ni siquiera estaba lista para volver a verlo y ahora debo estar lista para tener una relación con él.