La cuenta de chismes había actuado de vuelta.
Luego del espectáculo que había montado Elliot anoche para defenderme, los videos de aquel momento volaron en las redes sociales, y la cuenta de confesiones no se quedó atrás.
Sin mencionar todo lo que habían subido a partir de nuestra confirmación oficial como "pareja".—¿Cómo estuvo anoche tu salida con Elliot? —me preguntó Stella a la vez que leía una revista de maquillajes.
—Sonreí —Muy bien. Fuimos a tomar helado y luego al parque.
—¿Se calmó luego del show que armó anoche para defenderte? —Ada me miraba con una sonrisa traviesa a la vez que subía y bajaba las cejas con picardía.
Hizo que soltara una carcajada.
—Pues sí —apoyé mi cabeza sobre mi mano, aún estando acostada en la cama —, se calmó y hablamos de muchas cosas.
—¿Cómo cuáles?
—Es un secreto.
—¡Míralos! ya tienen secretos propios —saltó Stella, mientras reía —. No dudo que vayan a casarse si continúan así de cercanos.
—Reí —¡Ya cállate! claro que no nos casaremos.
—Ada rodeó mi cuello con uno de sus brazos —¡Oh, sí lo harán! ¡Se casarán y tendrán cinco gatos!
—La empuje a la vez que le pegaba con un almohadón —¡Basta! —reí —, están más ilusionadas ustedes que yo.
—Sí, y es por algo —expresó Stella.
—¿A qué te refieres?
Stella se acercó a nosotras y se sentó a nuestro lado sobre la cama.
—Con Ada hemos hablado —intercambié una mirada sospechosa con ambas —, y desde que sales con Elliot, no lo sé... Te notamos mucho más feliz.
Parpadeé y volví a parpadear. Me extrañó escuchar eso, pero más me extrañó saber que tenían razón y que nunca había pensado en eso.
—¿Lo creen? —solté.
—Sí. Es decir, tal vez estés algo distante con nosotras pero... Te ves mucho más feliz.
Una sonrisa de oreja a oreja se formó en mi rostro.
—Suspiré —Claro que estoy más feliz —me tiré hacia atrás —. Aunque... me siento algo culpable.
—¿Culpable? ¿por qué? —preguntó Ada.
—Siento que ya no paso tanto tiempo con ustedes, aunque intente hacerlo, no es lo mismo de antes.
De pronto, ambas me abrazaron con fuerza mientras soltaban risitas.
—Nada nunca cambiará, Star —aclaró Stella.
—Siempre será lo mismo, aunque no nos juntemos seguido. Siempre seremos el trío dinámico —añadió Ada.
Hicieron que riera.
—Las quiero, muchísimo. No sé qué haría sin ustedes, de verdad —expresé.
Al acabar la juntada de chicas debido a que Ada debía irse a una importante entrevista de modelaje a la que se había anotado para participar, Stella y yo salimos de la casa y nos despedimos. Elliot había ido a por mi, estaba estacionado en frente.
—¿Te vas a ir con Elliot? —consultó mi amiga.
—Sí. De hecho, allí está —señalé. Stella lo saludó con una sonrisa. Elliot, en cambio, le devolvió el saludo con un ligero movimiento de cabeza.
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10 reglas para no enamorarme de ti
RomanceStarlie Dickson siempre se esforzó por ser buena amiga. Siempre rompió reglas y cometió errores para ayudar o salvar a sus mejores amigas, incluso si eso le trajera problemas. Y el problema esta vez, fue Elliot Handler. El chico popular, estúpido...