056 - EL HUEVO

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CAPÍTULO CINCUENTA Y SEIS

DEREK SALVATORE


TRES AÑOS ATRÁS

ABRIL


Estoy ansioso por la llegada del pájaro. Tengo un plan al que no puede negarse. No obstante, antes de que aparezca, tengo que deshacerme del bulto sospechoso que le ha salido el sofá.

Ronca tras otra noche de fiesta.

Salir a emborracharse se ha convertido en una rutina. Mínimo una vez a la semana. Cosa que me produce hinchazón en los huevos. No porque no me considere, aborrezco esas gilipolleces, si no que me cabrea porque cada vez que sale incumple su promesa de cuidar a Soraya.

A tragos no se encarga de su seguridad. Menos cuando pone kilómetros de distancia. Como el día en que despertó en costa italiana cuando mi preciosa amiga estaba desatendida mientras dormía en su habitación.

¡Tendría que cuidarla hasta de las pesadillas!

—Gunther —ni reacciona, parece un cadáver.

Estudio la singularidad de su vestuario. La primera vez que lo vi en kimono pensé que había ido a una de esas fiestas temáticas, pero, con la repetición, lo descarte.

Vuelvo a llamarlo y jadea adolorido. Insisto. Le tiro de la manga dejando al descubierto el hombro, descubriendo una segunda singularidad, un moratón más negro que el carbón. Completamente atípico para él.

Sus estúpidas noches están repletas de peleas.

Alcohol y peleas.

Decepcionante.

—Gunther.

Agotado de su educación lo lanzo al suelo, pateo sus costillas y me maldice aún con los párpados bajados. Las quejas se las puede meter por el ojete, lo mismo para las miraditas sádicas y los reclamos.

Joder. Yo no hago tanto drama cuando me vacía el cargador de una Compact de 9mm. Ni cuando me corta. Y no hablemos de las amputaciones.

Si no puede regenerarse que se joda.

Terrible amigo.

—Es Hugo —le doy otra patada y con gusto. Por todas las que me hace pasar —Pegas como nena, estúpido. ¿Cuándo memorizarás el puto nombre que tú mismo me pusiste?

—Me esfuerzo.

—Esfuérzate más —empuja su cuerpo hacía arriba y hace un nuevo nudo al kimono. Espero que lleve algo debajo —Tengo una idea que tal vez ayude, tal vez no. Ese ya es tú problema.

CONTROLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora