076 - ETERNAS PROMESAS

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CAPÍTULO SETENTA Y SIETE

DEREK SALVATORE


TRES AÑOS ANTES

MAYO


Vivo uno de los momentos más agobiantes que he experimentado, de estos momentos he tenido varios, aún así, este está a punto de ganarse el primer puesto como no suceda algo en los próximos segundos.

Soraya ha entrado brava con la puerta, ha despedido a la nueva secretaria de un grito, se ha sentado en la silla dejando mis labios secos por falta de un beso y ha formado una frase sacada del mismísimo averno, encadenando tres palabras que unidas producen escalofríos.

"Tenemos que hablar"

¿De qué? ¿Y por qué llega así?

Mis dedos se mantienen flotando sobre el teclado sin presionar ningúna tecla desde que ha llegado. Intento responder su comportamiento, de si soy culpable de algún acto catastrófico, pero he sido el de siempre. Quizás se ha cansado del vocabulario que manejo. Quizás es eso. Espera una evolución que no puedo garantizar desde el incidente del orfanato.

Desde que me arrebataron a Mio no he sido el de antes. El acontecimiento marcó un antes y después. Aún hay días en que pienso en lo que sucedió con la niña, al conocer a Soraya por un instante creí que era ella, por el azul, sin embargo, lo quise descartar rápido para no caer en la obsesión. Además, tiene padres y nunca se ha mencionado que sean adoptivos. Añado a eso que las cucarachas dijeron no haber regalado a mi niña bonita a unos desconocidos.

No puedo deshacerme del recuerdo.

¡Tendría tres amigos! ¡Tres!

¡Ni uno! ¡Ni dos! ¡Tres!

Mejor me centro en el terror presente porque quizás ese dos acaba menguando a uno.

—No me dejes —le suplico —Solo dime que debo hacer para que no me dejes y lo haré. Soy tuyo, Bird.

—Nosotros no somos pareja para dejarte.

—¿Quieres serlo?

—No.

El rechazo me golpea con dureza. Quiero ser mejor que super mega ultra mejores amigos, mi ambición es ser dueño de sus latidos, aún no que es un polluelo, pero si el día de mañana. Sería el mejor novio, me aseguraría de serlo para que no tuviera la ocurrencia de abandonarme.

La necesito para vivir. Es el oxígeno que las cucarachas necesitan, los nutrientes y los rayos de sol. Es mi aliento, mi esperanza, mi sueño. Es la promesa de que cada día será mejor que el anterior.

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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