XVII. Sᴇᴄʀᴇᴛᴏ

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"Once I had a love and it was divine, soon found out I was losing my mind" - Heart Of Glass (Blondie)

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15 de febrero, 1979

En la noche posterior a la fiesta de San Valentín, a Agnar se le hizo imposible conciliar el sueño. No paraba de pensar en todo lo ocurrido durante la velada: la gente, la música, los besos.
Debido a su insomnio, el cansancio fue insoportable para el rizado a la mañana siguiente.
Sus párpados pesaban, y le costaba mantenerse en pie por los pasillos.
No fue un día nada productivo para él, pues fue incapaz de prestar atención a las lecciones.

Sin embargo, ese lunes dio un vuelco cuando se topó con Ethan una vez que las clases finalizaron.

-Hola -balbuceó Agnar, adormilado, aunque fue interrumpido por el rubio, quien parecía furioso.

-¿Ayer estuviste bailando con Olivia Davies? -se apresuró Ethan.

-¿Cómo lo sabes?

-¿Porque todos están hablando de eso, quizás? -replicó, frunciendo el ceño.

-Sí, bailamos juntos, ¿qué pasa?

-Maldito idiota -gruñía para sí, pellizcándose el puente de la nariz.- Y dime, ¿ella te gusta?

-¿Qué? ¡No! -se sobresaltó el rizado.- Apenas nos conocemos.

-Más te vale.

-¿Por qué? ¿Qué pasa?

-Pues que a mí sí que me gusta, imbécil -murmuró.

-¿En serio? ¿Es ella la chica misteriosa? -Agnar mostraba una enorme sonrisa, a la cual Ethan reaccionó con una patada en la espinilla.

-Cállate.

-¡Impresionante!

-Si le cuentas algo de esto a Rigel o a cualquier otra persona, prometo matarte -bufó el rubio, avergonzado.

-Tranquilo, Don Juan, tu secreto estará a salvo conmigo.

-Dios mío, no debería haberte dicho nada...

•••

Agnar estaba más animado pasadas las horas, pues había recuperado energías gracias a comer múltiples panecillos durante el almuerzo.

-Kelly, contrólate -le regañaba el rubio, que se sentaba a su lado en el comedor.- Deja algo para el resto.

-Lo siento, pero no he tenido tiempo para desayunar esta mañana -se excusó el rizado, con la boca llena.

-No me importa, tragón.

Rigel también estaba ahí, sentado con ellos. Sin embargo, estaba ausente. No paraba de cruzar miradas con su novia, la cual se encontraba en la mesa de en frente. Ambos compartían sonrisas, guiños y besos al aire, los cuales Agnar prefirió ignorar.

-Rigel, no has tocado la comida -comentó el rizado, dándole un codazo a su amigo.

-Déjale, está muy ocupado en besuquearse y decirle cursilerías a su novia -resopló Ethan, jugueteando con los cubiertos.

-Silencio, Jones. No son cursilerías, lo que pasa es que yo soy todo un romántico -replicó sin si quiera mirarles, pues no dejaba de sonreírle a Charlotte.

-Y un marica también.

-¿Sabes? Deberías haber asistido a la fiesta de San Valentín, así no estarías tan amargado.

-No me gusta San Valentín, me parece una mierda -gruñó el rubio.

-Bueno, pero estoy seguro de que Aggie sí que disfrutó la fiesta, ¿no es así?

-Sí, no estuvo mal -murmuró Agnar.

-¿No estuvo mal? ¿Y qué me dices de Jones, eh? -Rigel arqueó una ceja.

-¿Olivia? Es agradable, me cae bien.

-Eso dices ahora, pero anoche parecía que querías devorarla viva -carcajeó Rigel, lo que hizo que Ethan se levantase de la mesa de golpe.

-Yo ya he acabado. Me voy a dormir un rato --carraspeó el rubio, evitando el contacto visual con ambos.

-Está bien. Descansa -suspiró Agnar, sintiéndose algo culpable por lo que le había confesado horas atrás.

Ethan finalmente se marchó, dejando a Rigel y a Agnar solos en la mesa.

-¿Qué bicho le ha picado? -preguntó el pelinegro.

-No lo sé, pero parece cansado -se encogió de hombros, disimulando.

-Supongo.

★ '79𝚂 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚎𝚜 ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora