"Somethin' inside has died, and I can't hide it, I just can't fake it" - It's Too Late (Carole King).
Advertencia: lenguaje malsonante, contenido sensible.
15 de agosto, 1979
Tras una eterna quincena de agosto, el deseado decimoséptimo cumpleaños de Rigel llegó. El pelinegro había estado esperando ese momento con ansia, pues significaba una cuenta atrás para los dieciocho años, y por lo tanto, para poder salir del orfanato. Sin embargo, su ilusión por cumplir años se vio contrarrestada con el castigo impuesto por las institutrices: sin duda, Beatrice estaba cumpliendo con su prometido.
Valiente zorra.•••
Ethan y Olivia fueron los primeros en salir del gran comedor en cuanto acabaron de desayunar.
Ambos salieron al jardín del orfanato, y se sentaron junto a la puerta de salida, el uno al lado del otro. Durante un tiempo, ninguno de los dos pronunció palabra: estaban demasiado centrados en sus propios asuntos. Él pensaba en el hermano de ella, y ella pensaba en aquel chico español que conoció en la fiesta, y que probablemente nunca más volvería a ver. Lástima que un momento tan mágico, fuera tan breve.-¿Está todo bien? -preguntó Ethan, decidido a romper el silencio de una vez. En el fondo, ambos sabían que una buena conversación era todo lo que necesitaban en esos instantes.- Te noto algo desanimada. Y, todos sabemos que ese no es tu rollo.
A Olivia se le escapó una pequeña sonrisa apenada, y se encogió de hombros.
-Estoy pasando por una época complicada, nada más -admitió ella, tras soltar un suspiro.
-Todos estamos pasando por una época complicada. Me incluyo -dijo el rubio, cerrando los ojos durante unos segundos, y apoyando su cabeza en la pared.- ¿Empiezas tú, o empiezo yo? -preguntó, para darle pie a la charla que tanta falta les hacía.
Olivia le hablaba de aquella noche en la que salió de fiesta junto con Giselle.
Allí conoció a Víctor, ese chico español tan charlatán que conquistó su corazón desde el primer instante, pero al que probablemente nunca volvería a ver.
La pelirroja lo contaba tratando de quitarle importancia a la situación. Pero, de todos modos, Ethan se imaginaba lo doloroso que sería todo eso para ella.-Joder, qué putada -murmuró él, con los ojos muy abiertos, y la mirada fija en un punto aleatorio del amplio jardín.- ¿No conseguiste su número de teléfono?
-No. Giselle tiró de mí, y tuvimos que irnos porque se hacía tarde. Aunque, las instituciones nos acabaron castigando de todos modos -chasqueó la lengua.
-Desde luego, es una pena -admitió Ethan, ahora mirándola.- Pero, estoy seguro de que encontrarás a algún otro chico por ahí.
-Dudo que ese otro chico quisiera coquetear conmigo. El simple hecho de que él se me acercase fue un golpe de suerte.
-¿Por qué piensas que es tan difícil que tú le atraigas a alguien? -el rubio frunció el ceño, reflexivo. Y, tras unos segundos, un ligero rubor invadió sus mejillas.- Quiero decir, a mí me gustaste.
En el rostro de Olivia se formó una pequeña sonrisa: casi lo olvidaba.
Fue Agnar quien se lo dijo en ese mismo jardín, durante una mañana de confidencias.-Lo sabía. Agnar me lo contó -dijo, sonriente, e intentando contener una carcajada.
-¿Qué? -exclamó él, ahora con la cara roja de vergüenza.- Menudo hijo de puta.
La pelirroja estalló en risas, y Ethan le dio un pequeño empujón, colorado.
Los dos adolescentes siguieron hablando de lo ocurrido en la fiesta, y también mencionaron a la misteriosa peli azul con la que Giselle estaba tan obsesionada.
Ethan hacía todo lo posible por subirle la autoestima a la chica, dejándole claro que el físico era solo una pequeña parte de cada persona.
Y, mientras tanto, rezaba internamente por que no saliera el tema de su extraña relación con Jacob. Su hermana sabía del beso que aquella vez se dieron. Sin embargo, la parte de que tenían sexo de vez en cuando, la desconocía. De todas formas, solo era algo casual, sin sentimientos de por medio.
De pronto, cuando ambos charlaban, apareció Rigel, y se sentó en el suelo, a su lado.
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★ '79𝚂 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚎𝚜 ★
Roman pour Adolescents𝐃𝐞́𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚. 𝐀𝐠𝐧𝐚𝐫 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚 𝐚𝐥 𝐨𝐫𝐟𝐚𝐧𝐚𝐭𝐨, 𝐦𝐚́𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚. 𝐇𝐚𝐧 𝐦𝐞𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐚 𝐬𝐮 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞́. 𝐓𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐧𝐢...