★ '79𝚂 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚎𝚜 ★

XLIX. Lᴀ ғɪᴇsᴛᴀ

"What's your name?... Feeling so gay" - Fame (David Bowie).

15 de julio, 1979

Los días de aquel caluroso verano pasaban tan rápido como el destello de una estrella fugaz. Los jóvenes salían a todas horas, se quedaban despiertos hasta tarde y charlaban sin parar unos con otros. Sin duda, querían aprovechar al máximo esos meses de descanso, antes de volver de nuevo a la agotadora y monótona rutina.
Agnar visitaba a Jayden en cuanto tenía la oportunidad, ya que el mayor no siempre contestaba sus llamadas, y solía estar ocupado. Sin embargo, eso no hacía que el rizado perdiera el interés en él: estaba tan enamorado como al principio.
Por otro lado, la relación de Rigel y Charlotte parecía estar pasando por algún que otro bache, pues discutían con más frecuencia, y se acababan distanciando inevitablemente.
Pero, contra todo pronóstico, las que deseaban disfrutar al máximo y sacarle partido a las noches de verano, eran Olivia y Giselle. La morena seguía relacionándose con Brielle, esa peli azul que la volvía loca. Y, para su suerte, como era mayor de edad, prometió que intentaría colarlas a ella y a Olivia en la fiesta de un conocido suyo.
Tras recibir tan emocionante noticia, las chicas se arreglaron y se prepararon, dispuestas a darlo todo en dicha fiesta.

-Tenemos que tener cuidado con el toque de queda. No podemos volver muy tarde -advirtió Olivia, quien estaba a punto de salir del orfanato con su amiga.

La pelirroja lucía unos pantalones de campana verde, junto con una camisa y sus ojos estaban maquillados con colores vibrantes y llamativos.. Por otro lado, Giselle llevaba una falda negra, con una camisa de tirantes rosa, y un brillante labial rojo que resaltaba sus facciones.

-Ya lo sé, relájate -dijo la morena, agitando la mano, restándole importancia.- Tú preocúpate de pasarlo bien, ¿vale?

-Vale -suspiró la contraria.

•••

Rondaban las ocho de la tarde, y las chicas caminaban por las calles, sosteniendo un pequeño papel entre sus manos. En él, estaba anotada la dirección de la discoteca en la que tendría lugar la fiesta. A pesar de que ninguna de las dos poseía un excelente sentido de la orientación, con la ayuda de un par de desconocidos pudieron llegar a su destino.
En la puerta del local empezaba una fila que daba la vuelta a toda la manzana. Esta estaba formada por decenas de personas con un estilo de vestir alternativo, y algo distinto a lo que ellas estaban acostumbrados a ver.

-Me flipa -murmuró Giselle, con una enorme sonrisa dibujada en el rostro.- Espero ser como todos ellos algún día.

-¿Cómo vamos a pasar? Somos menores -preguntaba Olivia, quien seguía estando muy preocupada.

-Descuida, cielo. Está todo bajo control.

La morena tomó la mano de su amiga, y juntas se hicieron paso entre la multitud a base de empujones. Recibieron alguna queja, e incluso algún insulto, pero lograron llegar hasta la puerta. Esta estaba protegida por un guarda de seguridad, el cual las miraba frunciendo el ceño.

-Señoritas, les ruego que den marcha atrás y respeten la fila.

-Venimos de parte de Brielle Cipher -explicó Giselle.

El hombre consultó rápidamente la libreta que traía consigo, en búsqueda de sus nombres.

-No las tengo en la lista. ¿Cuántos años tienen?

De pronto, detrás de él, apareció una chica de estatura media y cabello azul eléctrico. Parecía haber estado escuchando toda la conversación.

-Los suficientes -interrumpió, mirándolas sonriente.- Adelante, chicas.

Brielle tiró del brazo de la morena, quién seguía agarrada a Olivia. Las tres se adentraron en el local, el cual era una discoteca repleta de gente y luces de colores. La música de David Bowie retumbaba dentro de esas cuatro paredes, y el ambiente era sensacional.
La mayor las guiaba hasta la barra, donde no había tanta gente como en la pista. La peli azul hablaba, aunque, a penas se la escuchaba debido al alto volumen de la música. Sin embargo, Giselle no podía quitarle el ojo de encima.