"You would cry too, if it happened to you." - It's my Party (Lesley Gore).
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6 de noviembre, 1978.
Durante el fin de semana, Agnar invirtió todo su tiempo en estudiar para los múltiples exámenes de los próximos días. Entre todos, se había preparado especialmente para el de matemáticas y el de literatura.
A pesar de que el de matemáticas fue aplazado por la indisposición de la maestra, no se libró del examen de literatura.
Y el cansancio y la desconfianza le jugaron una mala pasada.•••
Era temprano. Primera hora.
Agnar a penas había dormido, por lo que sus párpados aún pesaban para cuando se sentó en su pupitre.
La Señorita Smith repartía los exámenes, y les deseaba suerte a los alumnos.-Bien, muchachos, cuentan con cincuenta minutos. Buena suerte a todos -vociferó ella, para acto seguido echarle un vistazo a su reloj de pulsera.- Pueden empezar.
Agnar anotó su nombre en el papel, tembloroso. Leyó cada una de las preguntas detenidamente, pero todas las palabras parecían agruparse y mezclarse. Miró a su alrededor, viendo como todos rellenaban concentrados sus exámenes.
Él no pudo. Estaba bloqueado, aunque no entendía por qué. Había estudiado con antelación, se había esforzado, pero pareció no servirle de nada.
Sus piernas titubeaban, y jugueteaba con el lapicero que sostenía entre sus dedos.
El tiempo corría, y ni si quiera había empezado. Pero las letras seguían amontonándose.
Se recordaba a sí mismo mentalmente lo mucho que sechabía preparado, aunque eso solo hizo que se sintiera peor.No puedo.
Miró a su alrededor una vez más. Algunos incluso estaban terminando, cuando Agnar no había escrito ni una maldita palabra.
Dejó el lapicero sobre la mesa, y se llevó ambas manos a la cara.Dios, no sirvo para esto.
Repetía en su cabeza continuamente.
Volvió a leerlo todo, con la esperanza de recordar algo. Pero no pudo, fue incapaz.Puto inútil.
Y, finalmente, recostó su cabeza sobre la mesa, cerrando los ojos con fuerza.
•••
El tiempo acabó, y la maestra recogió todos los exámenes. Incluyendo el examen en blanco de Agnar.
En cuanto todos se marcharon del aula, Mónica se acercó a su alumno, preocupada.
Coloco una mano sobre el hombro del chico, quien levantó la cabeza al instante. Tenía la piel muy pálida, y los ojos llorosos.--Agnar, ¿está todo bien? -preguntó ella.
Él no contestó.
-¿Qué ha pasado? -insistió, sentándose a su lado.
-No he escrito nada -balbuceó, con la voz rota.
-Pero, si has estudiado mucho, ¿no es así?
El rizado se encogió de hombros, y se secó las lágrimas con la manga de la camisa.
-Es igual. No sirvo para esto.
-Claro que sirves, Agnar -la maestra sacó un pañuelo, y se lo ofreció al chico.- Eres un alumno ejemplar, y muy aplicado. Que un examen no haya salido como esperabas, no quiere decir que siempre vaya a ser así.
Se formó un silencio que a los pocos segundos ella misma rompió.
-Que sepas que una calificación no define quién eres, ni lo que vales como persona -suspiró.- Sé que te has esforzado, y eso es lo que cuenta. Recuerda que lo más importante no es el resultado que obtengas, sino el trabajo que hay detrás. Lo has puesto todo de tu parte, y has hecho lo que has podido. Eso es lo que yo valoro.
La profesora mostró una amigable sonrisa.
-De todos modos, si hay algo que no comprendes, no dudes en preguntarme, ¿entendido?
Agnar asintió con la cabeza, y ella se incorporó.
-Bien. En ese caso, puedes marcharte.
El rizado recogió sus cosas, y justo antes de salir por la puerta, Mónica habló.
-Me han dicho que cantas muy bien, la música podría ser otra de tus vocaciones.
Él rodó los ojos, ahora sonriente, y finalmente abandonó la sala.
Y, mientras caminaba a paso lento hasta su dormitorio, llegó a su mente algo en lo que nunca había pensado.Se preguntó, por primera vez, cómo sería tener una madre como la Señorita Smith.
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★ '79𝚂 𝚖𝚎𝚖𝚘𝚛𝚒𝚎𝚜 ★
Fiksi Remaja𝐃𝐞́𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚. 𝐀𝐠𝐧𝐚𝐫 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚 𝐚𝐥 𝐨𝐫𝐟𝐚𝐧𝐚𝐭𝐨, 𝐦𝐚́𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚. 𝐇𝐚𝐧 𝐦𝐞𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐚 𝐬𝐮 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐞𝐧 𝐩𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐧𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞́. 𝐓𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐧𝐢...