Sobre Hielo [ Larry stylinson]

Capitulo 44: Usa tu boca...

Advertencia: Capítulo+18

27 de diciembre, 8:30 pm

"Salí de la sesión con Katya, Lou. Ya puedes pasar por mí".

Habían pasado veinte minutos desde que le envió ese texto a su puntual novio, quien no demoró mucho en llegar y esperar a las afueras del consultorio a su futuro prometido; ese que día a día parecía con su hermoso brillo emocional hacerle competencia a los mismos rayos del sol.

Poco a poco, Styles era una persona nueva, era un chico verdaderamente cálido en cuanto a sus seguridades, todo esto gracias a las personas que durante dos meses en curso llenaron su vida de armonía; paz; amor; y sobre todo. confianza en sí Harry jamás encontraría las palabras para agradecer cada una de esas benevolentes acciones en pro a su bienestar emocional.

***

-Entonces...

Su voz era curiosa, en esta se mostraba un ápice de súplica ante una respuesta que realmente deseaba escuchar de los labios de ese guapo y concentrado castaño. Este nunca despegó sus ojos de la congelada carretera, y aunque el tono empleado por su chico bonito le llamaba demasiado la atención, se mantuvo firme en su inducido destino.

-Hazz, si te preocupa que las haya pedido de vegetales, puedes estar tranquilo- aclaró, trazando en su boca una dócil sonrisa. Una que enamoró aún más al muchacho que viajaba a su lado.

-Gracias... En realidad no me apetece comer pasto a esta hora.

La sorna escupida por el de esmeraldas provocó que Louis apretara con ambas manos el volante, mientras que una mórbida cantidad de aire fue inhalado a través de sus fosas nasales; incitando con ese gesto a recolectar un poco de fortaleza a su blanda postura interior. Tenía que aceptar que el chiste hecho por su novio era lo suficientemente bueno como para hacerlo reír, pero no deseaba hacerlo; echarse una carcajada sería otorgarle la victoria a ese ser humano tan grosero.

-Tú eres una persona cero agradable -musitó el de turquesas, sin retirar su mirada de enfrente.

Harry, quien permanecía con sus piernas estiradas a la altura de la guantera, no pudo evitar esbozar una diminuta sonrisa ante las dolidas palabras de su hombre, ese que parecía molesto, pero muy en el fondo sabía que no lo estaba.

-Pero igual... --expresó. Sus manos retiraron el cinturón de seguridad, y con esa acción, pudo encorvar un poco su torso hacia el asiento trasero del auto. Tomó una de las dos cajas de pizza que ahí se encontraban y luego regresó a su lugar.

-¡Pero igual, nada! -exclamó el castaño, observando con su mirada periférica cómo el rizado abría aquel acartonado recipiente, permitiendo con ese movimiento que el aroma a condimentos se filtrara por toda la pequeña estancia-. Me arrepiento de comprarlas.

-¿Por qué? -cuestionó un tanto curioso, al mismo tiempo que tomaba con una de sus extremidades, un pequeño trozo de aquella triangulada pizza.

-Debí llevarte a un restaurante cinco estrellas y haberte incomodado hasta el núcleo, chico silvestre.

Styles ni siquiera se inmutó ante tal comentario, de antemano sabía que su etiqueta no era la mejor; sin embargo, y gracias al mismo amor que Louis se había encargado de sembrar en él, esto no logró reacción negativa a su forma de sentir. Por el contrario, rió de manera escandalosa antes de fulminar a su novio con una pregunta que sabía, jamás este conseguiría responder -: ¿Y eso en qué afecta que tú comas pasto?

Y Louis no pudo más. Los movimientos de su cabeza eran una clara señal de negación, mientras que un conjunto de carcajadas se escapaban de su ser, contagiando con sus sonidos todas las emociones del más pequeño. Este, por su parte, no dudó un solo segundo en comenzar a reír también.