Capítulo 27: "Leves sospechas"

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Advertencia : capítulo + 18

Cerró su computadora, dibujando en su rostro una fausta y satisfactoria sonrisa. El sacrificio de días dio los resultados esperados al ser el primero en terminar esa ardua prueba de biología, bajo las discretas felicitaciones de su catedrático, quien lo supervisó atentamente durante casi dos horas.

Por primera vez en su vida; Harry se sentía seguro de algo, un diez sería lo menos que podría obtener.

Miró su reloj en la pared y en este dilataban las cuatro de la tarde quince minutos. Decidió colocar su computador a un lado de la cama; seguido a eso, se puso de pie. Estiró su cuerpo con sobrada pereza y luego dirigió sus pasos hacia el baño.

Necesitaba mojar un poco su cara, ya que la pesadez en sus ojos le mandaron la clara señal a tomar de inmediato una siesta, pero la posibilidad de dormir por unos minutos fue totalmente descartada en el instante que el cerebro le avisó, mediante la lucidez,  la continuación  de su entrenamiento. Debía reponer esas horas perdidas en lo que restaba del atardecer o de lo contrario, habría problemas con su entrenador.

Cuando entró al baño, posó ambas manos en el lavabo al mismo tiempo que admiraba su reflejo: este mostraba un semblante realmente agotado, casi rozando lo pálido. Se observó por unos segundos más, y en el proceso, retrocedió unos cuantos pasos para obtener una mejor visión de su cuerpo. Los lentos movimientos de su mano lo llevaron a elevar su blanca camiseta polo, misma que quedó ubicada a la altura de su ombligo.

Harry realmente aparentaba delgadez, algunas partes de su abdomen se remarcaban con prominencia; sin embargo, no se encontraba en los huesos.

—Creo que voy bien —musitó para sí mismo.

Y habría quedado mirándose un poco más de no haber sido por un extraño sonido proveniente de la habitación. Bajó su playera de forma veloz y enseguida salió del área con pasos asustadizos. Caminó lentamente hacia el sitio del cual derivó el ruido; sin embargo, el temor de su interior se esfumó por completo en el instante que sus sorprendidos ojos detectaron a Niall frente a su clóset.

—¿Niall?

Cuando el mencionado escuchó la voz de su mejor amigo, pudo jurar que la respiración se le extinguió; y habría deseado que la tierra se lo tragara y lo escupiera a kilómetros de ahí, pero tal desesperado anhelo sería imposible de cumplir.

— Hazz – Con un ágil y discreto movimiento, metió a la bolsa de su abrigo, lo que tenía en su mano. Segundos más tarde, se giró completamente para hacer contacto visual con el de esmeraldas.

—¿Qué?

—Me asustaste —;Su voz salió casi rozando al reproche— . ¿Qué haces acá?

—Esta es mi habitación— contestó con obviedad .

—Lo sé, pero no creí encontrarte, pensé que estabas en el Ice . —Los nervios del rubio se percibían a flor de piel, pues el contrario no le apartaba la mirada de encima. No era una ojeada juzgadora, pero sí muy curiosa.

—¿Qué hacías en mi closet?— interrogó mientras avanzaba hacia su amigo. Una vez cerca de él; lo examinó de pies a cabeza , luego cerró el cajón de su ropa interior y trancó su puerta.

—Necesitaba una prenda – respondió.

—¿Y dónde está?

—¿El qué? -preguntó.

—La prenda que tomaste.

—¡Ah!  No, no la tomé. La estaba buscando, luego apareciste tú y… Pero eso no es tan importante , lo que verdaderamente importa es que  punto de terminar el proyecto.

Sobre Hielo [ Larry stylinson] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora