Dos días hacían falta para que la competencia olímpica de patinaje artístico sobre hielo diera comienzo. Los patinadores de los países participantes daban lo mejor de sí en su rutina en pro a su muy cercana presentación, guardando la ilusión de llevarse la añorada medalla de un primer lugar. Y el gimnasio Ice Hearthstone sería testigo de un acontecimiento importante para la vida de todos los talentosos y jóvenes soñadores.
-Así que... ¿amores de cristal? -cuestionó el jadeante ojiverde mientras le daba un sorbo a su botella de agua helada y apoyaba uno de sus antebrazos en la valla patrocinadora -. Es gracioso.
-¿Qué tiene de gracioso? -preguntó su entrenador, anotando en su tablero portátil algunas fallas en la rutina de su pupilo.
-Algo-contestó esbozando una sonrisa-. La canción es en español.
-Harry, marca la diferencia, ¿quieres? -le regañó James.
-Me gusta ser modesto.
-Siempre lo eres - respondió con un dejo de fastidio-. Ahora regresa a la pista.
-A sus órdenes, couch.
Y comenzó de nuevo su rutina. Precisando con nítida delicadeza cada movimiento, cada acrobacia. Algunos errores en sus líneas, casi imperceptibles ante los ojos de James; aún así, no dejaban de ser desaciertos. Por ello, los corregía cada vez que los detectaba.
Elegancia, sensualidad y sentimiento. Estas eran algunas de las tantas virtudes que el talentoso Harry dejaba ver en su coreografía.
Un triple Axel perfectamente ejecutado hizo al hombre rubio sonreír con el orgullo reventando en su pecho, sintiendo la seguridad a flor de piel. Sabía que ese muchacho sería el próximo campeón olímpico, porque no existía alguien mejor que él. La naturalidad de sus deslizamientos por la pista dejaban en claro que Harry había nacido para eso...
Para ser un ganador.
La concentración del rizado era inquebrantable, como si su vida dependiera de esa rutina. Su postura era correcta, la combinación y la secuencia de sus saltos eran la perfección humanizada. Sin embargo, los rastros de una pequeña torpeza se vieron reflejados en algún punto de su coreografía, por lo que; un salto más... y al suelo.
Corden se sorprendió ante tal falla por parte de su pupilo. Sabía que su disciplina y concentración en ese momento eran realmente de hielo. ¿Qué había ocurrido? Asimismo, observó cómo se levantaba de un salto al mismo tiempo que dirigía una mirada coqueta en dirección a las bancas.
Aquello hizo que James optara por buscar con sus propios ojos el motivo de tal actitud. Y justo ahí, se encontró con la presencia del participante de Inglaterra, quien saludaba con una ademán a un desconcentrado Harry.
-¡Harry Styles! -le reprendió-. ¡Repite nuevamente!
-¡James, no! Fue un accidente.
-Fue un error y los errores se reparan.
El castaño, quien observaba el regaño desde las bancas, se decidió por una mejor vista para disfrutar los maravillosos trasiegos que Harry estaba por repetir. A pesar de tenerle miedo como competidor, la admiración que sentía por él no cambiaba en lo absoluto. Disfrutaba al máximo su estilo de patinar.
Quince minutos bastaron para que el menor perfeccionara su rutina, lo que dejó a Louis totalmente sorprendido ante tal habilidad; puesto que, un nítido triple Axel por parte de ese hermoso rizado provocó que tragara saliva en una notable preocupación. No obstante, trató de ocultarla a través de unos cuantos aplausos que fácilmente se mezclaban con los de un satisfecho James.
-Verdaderamente este sujeto es un genio -.aceptó ineludiblemente.
-Muy bien, Harry. Hemos terminado por hoy -exclamó su entrenador.
ESTÁS LEYENDO
Sobre Hielo [ Larry stylinson]
Fanfiction"Desde su adolescencia, Harry ha estado secretamente enamorado de Louis, un exitoso patinador profesional. Inspirado por este amor de juventud, decide seguir sus pasos en el mundo del patinaje artístico, sin imaginar lo que pasaría después. A medi...