—Eres impresionante Jens, por eso me alegra que el jefe te tenga como nuestro mago principal —la voz de Sir Baldassare sonaba solemne.
—No es nada impresionante, más bien es algo sencillo. Solo sentí el flujo de maná en su cuerpo, que no es nada natural. Al parecer, la persona que lo hacía, se vio interrumpido en continuar el procedimiento por su súbito despertar y esto provocó que su maná se esté recuperando de manera inestable. Provocando un movimiento discontinuo que evidencia su alteración y... No entiendes nada de lo que estoy diciendo, ¿no es cierto?
—En realidad no, lo siento. Mi conocimiento de la magia es un poco burdo, pero cuando el jefe oiga esto no se lo va a tomar muy bien que digamos. Deberíamos tratar de que no tuviera ninguna espada cerca o la cabeza del conde podría volar por los aires.
—Es su prometida. La preciosa joya de la familia real de Alstania que le fue entregada con el fin de protegerla cuando ella apenas era una niña, solo tenía diez años. Su boda estaba prevista para cuando cumpliera la mayoría de edad
—Lo mejor sería sacarla de aquí lo antes posible
—Eso es totalmente imposible por el momento. Su tutor legal sigue siendo el conde, Kadir no tiene ningún derecho sobre ella hasta que no se casen. De alguna manera se podría intentar apresurar la ceremonia, pero... me temo que hay un problema con eso.
—¿A qué te refieres?
—Ella despertó, pero no sabemos hasta donde llega el daño provocado por el accidente de hace doce años. Cuando ocurrió ella tenía diez años y pasaron doce desde entonces —hubo un silencio —Es posible que para ella esos doce años hayan sido solamente irse a dormir una noche y despertar al día siguiente, metida en el cuerpo de alguien mayor, pero con la mente de la niña que salió esa tarde de viaje con su familia.
—¿Algo como eso ha sucedido alguna vez? —Sir Baldassare sonaba sorprendido y asustado
—Por desgracia sí. En Ruljheba hubo un raro caso de envenenamiento, causado por una extraña planta que los lugareños confundieron con las típicas hojas Dhrell para el té que usaban a menudo —su voz sonaba muy seria— muchos murieron, pero hubo algunos sobrevivientes. Estos estuvieron sumidos en un profundo sueño que duró por al menos un año y al despertar lo último que recordaban era haber consumido el té el día anterior.
—Excepto que todo no había sucedido el día anterior, sino un año atrás. Ya entiendo lo que quieres decir, esto complica más las cosas —suspiró
—Su edad mental es algo que solo sabremos según su comportamiento cuando despierte, no es algo que se pueda saber simplemente usando magia. El cerebro es el área más compleja y delicada del cuerpo humano. Ni siquiera con los avances que existen hoy en día de la magia curativa se pueden curar lesiones cerebrales sin saber que parte se curará y que parte no.
—Sé que esto podrá sonar rudo e insensible de mi parte, pero no me gustaría que el jefe cargara con una mujer así por el resto de su vida, solo por lástima y por un juramento hecho tantos años atrás. Somos caballeros y debemos mantener nuestro honor, pero esto sería un desperdicio cuando hay tantas jóvenes dispuestas a casarse con él, provenientes de familias distinguidas.
—Esa sería la manera más lógica de verlo, pero Kadir es un hombre terco y sé que cumplirá con su compromiso, aunque luego se divorcie de ella. Él no quiere tener nada que ver con la sucesión al trono, ambos sabemos que no le interesa ser el rey.
—Incluso lograr sentarlo en una silla normal es un logro, sentarlo en un trono sería un suceso —rio Sir Baldassare
—Quisiera examinarla más a fondo, pero me temo que necesitaría más tiempo y eso es algo que lamentablemente no tenemos
—¿Ya vienen para acá?
—Sí, puedo sentirlos, así que ya deben haber llegado los sanadores enviados por su majestad.
—Vinieron muy rápido
—Kadir le avisó al rey en cuanto se enteró de que ella había despertado y este contactó con un grupo de sanadores reales que por suerte estaban en una peregrinación hacia el templo de Giheagh, está apenas a unos kilómetros de aquí.
—¿Eso no provocará que el conde sospeche algo?
—Aunque lo haga, no podrá confirmar nada ni encontrar a nuestros informantes, la princesa aún tiene personas que le son leales en este lugar...
La situación se estaba complicando: tenía un tío quien aparentemente está envuelto en sospechas de querer sacarla del camino con una silenciosa muerte, o al menos a la dueña de este cuerpo, era lo que podía interpretar por lo que acababa de escuchar. Aylah al parecer había abandonado este cuerpo hacía mucho tiempo, llevaba doce años en cama. Esto explicaba el estado de sus músculos y articulaciones y el hecho de que apenas podía moverse.
La puerta se cerró nuevamente y ella abrió los ojos respirando con dificultad. Había sido lo mejor fingir que dormía, así había podido enterarse de varias cosas muy importantes: su nombre en este mundo era Aylah, su edad debía rondar cerca de los veintidós años. Era la heredera al trono en este lugar y había sido comprometida con un hombre llamado Kadir cuando tenía diez años. Su prometido, por lo que había escuchado antes, sonaba como que era alguien con muy mal carácter y que tal vez solo mantenía su compromiso por un juramento, fuera de eso ella era solo un estorbo para él. También no pudo pasar por alto el hecho de haber escuchado las palabras "magia" y "sanador". Este mundo estaba llevando su cordura al límite.
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Destinada a renacer
FantasiDespertó en el cuerpo de alguien más, tenía una segunda oportunidad de vivir en un mundo lleno de magia y hermosos castillos. Pero sus esperanzas de una larga y tranquila vida son destrozadas de inmediato por su oscuro destino. Ahora es Aylah, l...