La cuenta pendiente con mi alma gemela [Kookmin]

XI

—Ahora presta mucha atención Jimin, siempre quisiste ser actor, así que hoy vas a interpretar el mejor papel de tu vida —habló Tae frente a él.

¿Actuar?, se preguntó Jimin. Bueno, tal vez era la ocasión perfecta para demostrar que pudo haber sido uno muy bueno.

—Quiero que imagines que eres un modelo famoso que tiene plena seguridad en sí mismo, sabes que eres guapísimo y que a donde entras todo el mundo te voltea a ver. Por nada del mundo vas a bajar la mirada. Caminarás con la cabeza erguida, orgulloso de quien eres. Si alguien que no te gusta se te acerca, solo dile que esperas a alguien o que no estás interesado, pero si alguien te gusta, acércate sin pena e invítale un trago o empieza a platicar de algo interesante. Si te dicen algo que te haga sonrojar, respira profundo y no bajes la mirada, vas a seguir con tu vista en alto aún con el sonrojo en la cara, ¿ok?

—Va, lo tengo —Jimin empezaba a dudar un poco en poder lograrlo, pero sabía que al menos debía intentarlo.

—Si actúas tímido y no como te digo, la apuesta será cancelada.

—¡Hay Tae!, ¿y si me equivoco?

—Mimi, eso no importa. Voltea al espejo, ¿lo ves?, ese chico debe empezar a tener seguridad en sí mismo y aceptarse como es, lindo, humilde y con un corazón que puede cautivar a cualquier chico. Hoy has un borrón y cuenta nueva. Conviértete en el tipo que siempre has deseado ser, tal vez esa seguridad en ti sea necesaria para encontrar a tu alma gemela. No sabemos como trabaja el universo, pero pensemos que lo ayudamos un poco haciendo un cambio en tu persona.

Las mejillas de Jimin ardían, y sí, realmente quería ser eso que describió su amigo. Al menos ahora sabía que podía verse atractivo con ese tipo de ropa, además le encantaba su cabello rubio.

🌓

EN UN LUGAR DE SEÚL

El lujoso despacho tenía poca iluminación, había una lámpara encendida encima del escritorio, junto a un vaso de whisky con hielos. Un cigarrillo encendido reposaba en un cenicero y la pantalla de un celular reproducía un video. Reinaba un silencio que daba miedo.

El humo del cigarrillo flotaba en el aire, olía a tabaco y se podía percibir un deje de decepción.

—¿Qué vas a hacer después de que esa maldita de Sun Joon te engañó con Hwan Yangmi?, ¿los desaparecemos?, tú solo pídelo.

Con toda la calma del mundo y como si no estuviera viendo a esa pareja follar en la cama del departamento que le había regalado a esa chica, Jungkook dio un trago al whisky y una calada al cigarrillo. Los seguía viendo en vivo por las cámaras ocultas que había colocado en el lugar.

Él solo buscaba el porqué, esa chica que rescató del hombre que la prostituía y golpeaba hacía un año, le había pagado del tal forma. Llegó a la conclusión de que lo puta jamás se le quitaría y eso era una pena, porque en verdad le había tomado cariño.

—Mañana a primera hora quiero que modifiques las escrituras del departamento, cambies la cerradura, le quites el Mercedes Benz, las tarjetas de crédito y saques a Sun Joon a la calle solo con la ropa que lleva puesta. Despides a Hawn Yangmi y después de haberlo golpeado hasta desfigurar su cara, lo felicitas de mi parte por su nueva relación.

—¿Solo harás eso? —cuestiona Namjoon, él sin duda los hubiera matado a los dos juntos en la cama.

—¿Te parece poco dejar a Sun Joon en la calle y que Hwan Yangmi se quede sin empleo?, la vida se encargará de cobrarles esa factura tarde o temprano.

—Lo sé, lo sé, es solo que no puedo calmarme después de ver a esos dos follando, perdóname. Hablando de otra cosa, el cargamento con la droga que esperamos, va a llegar ésta noche al Black Stars Bar, los chicos ya están listos para recibirla.

—Excelente, yo iré a supervisar dentro del bar, espero que el oficial Min Yoongi, no arruine la entrega.

—Ya investigué y esta semana estará en un operativo en Busan.

-—Perfecto, entonces solo me relajaré un rato y beberé algunos tragos.

—¿Quieres que te envíe una chica para que te diviertas?

—Hoy no tengo humor.

—Como desees. Tú relájate, que yo me hago cargo del negocio.