Hoseok se estremeció ante la solicitud de Taehyung y toda huella de frustración desapareció rápidamente. Había descubierto que ese chico arrodillado a sus pies, tendría el poder de hacerle ver su suerte.
Tomó a Tae de los brazos, se levantó con él y lo acercó a su cuerpo atrayéndolo por la cintura.
—Saldemos esa cuenta mi niño —dijo tomando y acariciando su rostro con una mano.
Sus labios se unieron de forma lenta y suave. El rastro de vino en sus bocas aún podía degustarse deliciosamente. El roce de labios aceleró su respirar y los latidos de sus corazones transformaron ese pausado tacto a uno con desespero.
Los labios de Hoseok rompieron el beso para bajar por el apetecible cuello frente a él. Su lengua ayudaba a sus labios a dibujar trazos en toda su extensión, dejando un camino de piel erizada a su paso.
—¿Nos deshacemos de esto mi niño? —bajó el saco por los brazos, aflojó la corbata y desabrochó uno a uno los botones de la camisa, dejando besos por la piel desnuda.
Tae exhaló un gemido y asintió algo tarde. ¿Cómo podía estar alerta y atento a sus palabras en esos momentos? Imposible. Él solo disfrutaba de ese aliento cálido, de ese olor amaderado que emanaba del cuerpo de Hoseok y de como lo estaba volviendo loco solo con tocarlo.
El pelinegro mordió y lamió una parte de la oreja de Tae, dejándolo jadeando y deseoso por más.
Sus labios se unieron de nuevo. Ambas respiraciones estaban agitadas por el esfuerzo de eliminar la ropa de sus cuerpos, tratando de no romper el beso. El deseo que ambos guardaban hacía el otro, aumentaba cada segundo que pasaba.
Hoseok recostó a Tae en la cama, se subió en él y se perdió en su mirada por varios segundos. Si ese gesto hablara, juraría que el pelinegro ya le había hecho el amor con los ojos. Bajó la mirada por sus labios, su cuello y ahí se quedó para venerar cada parte de él con su boca.
Sus labios sobre esa piel estaban marcando un antes y un después que jamás olvidaría.
Cuando llegó a su vientre, metió el miembro erecto en su boca. Sus anteriores hazañas con todo tipo de hombres y mujeres, se habían reducido a nada. Ese cuerpo era diferente a todos y sabía que se volvería adicto a él. Hoseok jamás había hecho algún oral, así que el chico frente a él, estaba siendo el primero que había deseado probar de ese modo.
Sus labios subían y bajaban degustando el sabor del líquido que escurría del duro falo. Movió su lengua en el interior, deseoso de probar un poco más, su boca estaba hecha agua. Estaba extasiado por las sensaciones que ese miembro le provocaba.
Tae arqueaba la espalda por las deliciosas descargas de placer que le recorrían por la piel.
—Para o voy a correrme en tu boca —dijo sin vacilar, mientras enredaba sus dedos en el cabello del pelinegro.
—¡Vamos mi niño!, inunda mi boca —pidió en un pausa.
Esas palabras fueron suficientes para aumentar la excitación de Tae.
Apretó los dientes para aguantar un poco más, pero fue en vano, su esencia salió directo a la boca del otro mientras gemía fuerte. Hoseok recibió gustoso su esencia y degustó cada gota lamiendo lo que escurría por su piel. Su boca siguió subiendo y bajando sin parar, parecía que nunca tendría suficiente de él.Varios minutos después, Hoseok sacó el húmedo miembro de su boca y tomó gel entre sus dedos para preparar la entrada que sabía esperaba ansiosa por él.
—Abre las piernas Mi Niño —le susurró al oído mientras Tae las abría y el otro acercaba los dedos llenos de lubricante a su entrada.
Empezó a prepararlo metiendo un dedo, mientras iba dejando besos sobre el cuello, el pecho y los labios de Tae. Su erección rozaba sobre la otra en busca de su tacto.
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La cuenta pendiente con mi alma gemela [Kookmin]
RomanceJimin y Jungkook vivieron cosas terribles en su primera vida juntos. Ahora, 5 décadas después, se vuelven a encontrar, pero, ¿se reconocerán sus almas?, ¿un mafioso heterosexual podrá fijarse en un chico? NOTA IMPORTANTE: Contiene dos escenas Jikook...