—Los hombres están en sus posiciones Yoongi —avisó su hermano Sang.
—Bien, esperemos, hoy cazaremos a dos ratas de un solo golpe —Yoongi afirmó con la cabeza, mientras prendía un cigarrillo.
—Ya nos están esperando Jungkook, las camionetas están listas para ser cargadas, el tráiler está por llegar al lugar —dijo Hoseok guardando su arma entre su espalda y el pantalón.
—Bien, ¿le preguntaron a Seokjin sobre Yoongi? —cuestionó Jungkook cargando su arma, sin voltear a verlos.
—Le avisaron que era su día de descanso —contestó Namjoon.
—Excelente, pongámonos en camino —dijo Jungkook, asegurando su arma y guardándola en la funda a un lado de su pecho.
La zona a un lado del aeropuerto estaba rodeada de bodegas, granjas, aviones viejos y muchos árboles. Lee y su gente estaban ocultos en una de esas bodegas que estaba cubierta por partes de aviones. El escondite perfecto, pensó el mafioso.
Por su parte Yoongi estaba más retirado del lugar, sus dos infiltrados estaban haciendo un excelente trabajo, avisando sobre los movimientos de cada mafioso.
—Informas cuando Lee salga a interceptar a Jeon —habló Yoongi presionando el auricular conectado a un micrófono oculto.
—Será un placer —contestó Sun Joon, siendo la infiltrada en ese equipo.
—Hwan Yangmi, me avisas cuando Jungkook empiece a cargar las camionetas.
—Enterado —contestó tirando al suelo su cigarrillo y subiendo a una de las camionetas que iban acompañando a Jungkook.
Era el momento perfecto para Sun Joon y Hwan Yangmi. Debían vengarse por lo que Jungkook les había hecho.
Sí, le habían puesto el cuerno. Sun Joon estaba muerta de coraje, al quedarse en la calle sin todos esos lujos que Jungkook le daba. Ella sabía sobre la rivalidad que tenía el pelinegro con Lee, así que solo le bastó con abrirle las piernas al otro mafioso para integrarse a su equipo y ayudar a Yoongi en su plan.
Sun Joon alegaba haberse acostado con Jungkook, recibiendo maltrato de su parte. El oficial Min Yoongi no le creyó, pero era una ayuda que no podía rechazar.
Por otro lado, Hwan Yangmi quería venganza. Su rostro estaba irreconocible gracias a los golpes que había recibido por parte de los hombres de Jungkook, por acostarse con Sun Joon, fue una ventaja, porque gracias a eso, ahora no lo reconocían.
Él le contó al oficial que le debía dinero y que quería venganza, tampoco le creyó, pero ese par eran lo mejor que se le había cruzado a Min Yoongi en el camino.
Sun Joon y Hwan Yangmi seguían viéndose solo para follar.
—¿Todo listo Moon? —preguntó Lee.
—Sí, señor, los hombres están ocultos para emboscar a Jeon y robarle las armas.
—Excelente, ese idiota no espera mi visita —dijo sonriendo mientras le daba un trago al vodka, sentado dentro de su camioneta.
—Moon, ve por Sun Joon, dile que se ponga solo este vestido y que venga conmigo —le entregó un vestido rosa de encaje corto, con un gran escote— me esperas lejos y me avisas cuando Jungkook llegue a cargar sus vehículos.
—Sí, señor.
Minutos más tarde, llegó Sun Joon vistiendo solo el hermoso vestido de encaje, sin ropa interior. Sabía porque estaba siendo solicitada y le encantaba la idea de satisfacer al mafioso de buen cuerpo. Tocó la ventana de la camioneta y Lee abrió la puerta.
Ella entró y se sentó a un lado del hombre que bebía vodka directo de una botella. Lee bajó el encierre de su pantalón, sacó su miembro y su mano subió y bajó sobre éste, poniéndolo rígido.
—Súbete —ordenó mientras seguía masturbándose.
Sun Joon ya estaba muy mojada al ver esa escena. Ella amaba que la follaran. No necesitaba pedir el favor, ella siempre fue descarada, su hermoso cuerpo y grandes senos eran de gran ayuda. Lamió sus labios, se subió a horcajadas sobre Lee, tomó el miembro con una mano y la dirigió a sus labios mayores. Empezó a mover la cabeza del miembro sobre su clítoris y después de varios segundos, metió ese venoso miembro en su vagina húmeda. Bajó su cadera dejando todo el miembro dentro de ella. Era delicioso sentir esa rigidez ocupando todo su interior. Comenzó a mover su cadera adelante y hacía atrás rozando sus paredes en cada movimiento.
Lee sacó los senos de Sun Joon del gran escote y metió uno a su boca, era grande y delicioso. Lo chupaba y mordía como si de ahí pudiera sacar algún tipo de licor en cada succión.
La chica tenía los pezones erectos por la excitación. Estos empezaron a sangrar por la fuerza que la mordida ejerció sobre ellos, pero no le importó en absoluto, le encantaba lo rudo que el mafioso podía ser. Su cuerpo estaba a punto de estallar. Comenzó a dar brincos sobre el miembro. Tan delicioso, pensaba ella. Movió su cadera hacía adelante, dándole la mejor de las vistas al mafioso. Lograba ver su venosa erección perderse en esa rosada y depilada entrada.
Lee jaló el cabello de Sun Joon hacía atrás de forma brusca, para morder su cuello salvajemente dejando marcas sobre éste. Levantó la cadera de la chica, alineó el falo sobre su ano y la penetró fuerte sin aviso. Ella exhaló un grito de dolor. La sangre rodó por sus nalgas, mientras se estremecía y se manchaban de rojo las piernas de Lee.
A los pocos segundos, los gemidos de ambos inundaron el interior del vehículo, haciendo que el calor de sus cuerpos empañaran los vidrios de la camioneta.
—El tráiler ya está listo, paren a un lado para cargar las camionetas —habló Namjoon por el micrófono oculto.Las camionetas se estacionaron, todos bajaron rápidamente y empezaron cargar los vehículos. Hwan Yangmi, habló disimuladamente por su aparato y dio el aviso a Yoongi.
—Acaba de llegar Jungkook, Señor —le avisaron a Lee. Sun Joon dio un último movimiento de cadera hacía delante, haciendo que ambos llegarán al orgasmo. Lee exhaló un gemido y contestó— andando —la chica salió del interior del hombre. Lee acomodó su miembro y subió el cierre de su pantalón para salir. Sun Joon bajó rápidamente de la camioneta y se fue a vestir con el uniforme del operativo. A Lee se le hizo extraño que una mujer como ella, quisiera ser parte de su equipo, pero lo vio como una ventaja, ya que podía follarla cuando él quisiera.
—Vamos, ya saben, eliminen a todos, incluyendo al maldito de Jungkook —ordenó Lee, mientras Sun Joon le sonreía atando las agujetas de sus botas.
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La cuenta pendiente con mi alma gemela [Kookmin]
RomanceJimin y Jungkook vivieron cosas terribles en su primera vida juntos. Ahora, 5 décadas después, se vuelven a encontrar, pero, ¿se reconocerán sus almas?, ¿un mafioso heterosexual podrá fijarse en un chico? NOTA IMPORTANTE: Contiene dos escenas Jikook...