La cuenta pendiente con mi alma gemela [Kookmin]

LV

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                                                                                        🐰❤️🐥

Hoseok, Taehyung y Jimin en los brazos de Jungkook, salieron de la bodega. Yoongi los vio y se acercó a ellos, percatándose que el chico rubio que cargaba Jungkook, estaba inconsciente, pálido y cubierto de sangre.

Checó su pulso en la muñeca del chico, mientras volteaba a ver al pelinegro. En su vida había visto tanto dolor, como lo estaba haciendo en el rostro de Jungkook, que derramaba lágrimas como un niño.

—Aún tiene pulso Jeon, llévalo a un lugar donde no te encuentren, ¿tienes quien lo atienda?

Jungkook asintió.

—Vete, no pierdas tiempo, un equipo especial está por llegar y no deben verlos aquí. Te enviaré mensaje cuando sea el momento de hablar.

—Gracias —dijo Jungkook con un nudo en la garganta. Realmente estaba agradecido por el gesto del oficial.

Salieron los cuatro de ahí en las camionetas, dejando a los hermanos Min en el lugar. Cuerpos ensangrentados cubrían el piso, dentro y fuera de la bodega.

Yoongi tomó la caja de cigarrillos que siempre cargaba en una bolsa de la camisa de su uniforme. Prendió uno con el encendedor y exhaló el humo disfrutando de la nicotina.

Sonrió al agachar su cabeza para ver a Lee muerto con los ojos abiertos y con muchos impactos de bala en el pecho.

—¿Por qué no arrestaste a Jungkook? —preguntó su hermano que regresaba de checar los alrededores.

—Aún no. Primero debo hablar con él de varias cosas.

—Bien, ¿crees que lo podrías dejar ir?, parece un buen tipo.

—Es un mafioso Sang, pero aún sigo pensando que hacer con Jeon, ya lo decidiré después con más calma.

—Y yo apoyaré tu decisión.

El sonidos de unas sirenas, se empezaron a escuchar a lo lejos. El equipo de inteligencia había sido avisado por los oficiales, sobre el operativo para atrapar a Lee.

Después de varios minutos, habían llegado al lugar. Varios oficiales bajaron de los vehículos inspeccionado la escena del crimen.

—¿Qué pasó aquí oficial? —preguntó el encargado del Servicio de Inteligencia Nacional de Seúl acercándose a Yoongi.

—Ese hombre de ahí —lo señaló— es Junseo Lee, el mafioso más buscado. En esa camioneta —la señaló— están las armas que robó de nuestra bodega.

—¡Caramba! —dijo el hombre tocando su nuca— buen trabajo oficial, pero, ¿solo ustedes hicieron ésta masacre?

—Así es señor, siempre que estábamos por atraparlo, alguien le daba aviso y se escapaba, por eso decidimos hacerlo de éste modo.