La cuenta pendiente con mi alma gemela [Kookmin]

XXX

—Tengo un plan para dentro de tres días. Solo quiero hacerte una pregunta, ¿Jimin te habló de mí?, ¿de la noche que pasamos juntos?, ¿de qué me conoció en el bar? —preguntó Jungkook ansioso.

—¡Hey!, tranquilo vaquero, ¿no que una pregunta?, son como mil —regañó Tae.

—Perdón.

—A ver, vamos con la primer pregunta, ¿me habló de ti? —se quedó en silencio por varios segundos- No.

Jungkook agachó la mirada en silencio.

—¿Me habló de la noche que pasaron juntos? —Tae tocó su mentón con dos dedos antes de contestar- No.

El pelinegro ya tenía una cara de tristeza que no podía con ella.

—¿Qué te conoció en el bar? —movió los ojos a un lado como tratando de recordar— tampoco.

—¿En verdad no te habló de mí? —preguntó Jungkook decepcionado.

—Mmm, no, ¿y si no se acuerda de ti? —Tae estaba actuando abriendo sus ojos como si estuviera preocupado.

Sabía que no podía decirle a Jungkook que Jimin y él eran almas gemelas. Sí podía mencionar lo de su encuentro en el bar, pero tenía una deuda con el pelinegro que debía cobrarse.

Al ver al mafioso frente a él casi desmoronarse, confesó.

—Es broma, Jeon, tenía que vengarme por haberme secuestrado y evitar mi delicioso masaje con final feliz.

—¡Kim Taehyung!, no vuelvas a hacerme eso —gritó Jungkook tocando su pecho.

—¡Tú tienes la culpa que ahora esté molesto!, me hubieras secuestrado afuera del local después de salir feliz de mi masaje o antes de llegar al trabajo para no hacer nada— apuntó molesto con el índice a Jungkook.

—¡Pero necesitaba que nadie se diera cuenta que te traían conmigo!

—Como si me estuvieran vigilando —Tae rodó los ojos y cruzó sus brazos.

—¿Y quién te asegura que tus padres o hasta Lee no te están siguiendo a todos lados?

—¿Y por qué iban a estar interesados en mí? —gritó.

—¡Tal vez porque eres su mejor amigo!

—¡Al que quieren es a Jimin!

—¡Hay ya paren!, parecen niños de kínder pelando —intervino Hoseok regañando a los dos.

—Pues Taehyung tiene la culpa por el susto de muerte que me dio —dijo Jungkook cruzando sus brazos y volteando a otro lado.

—¡No!, tú eres el culp...

—Tae, yo puedo darte ahora mismo ese masaje con final feliz si ese es el problema —interrumpió Hoseok viendo de forma seductora a Tae.

—Me agrada la idea —Tae le guiñó un ojo y se quedaron viendo imaginando ese encuentro.

—¡Hey!, sigo aquí. Luego le darás el final feliz para que deje de estar molesto conmigo. Ahora debemos concentrarnos en otros asuntos —dijo Jungkook haciendo que salieran de su burbuja.

—Tranquilo Jeon —calmó Tae— Te voy a confesar algo, pero no te creas tan importante, ¿he?, Jimin, sí me habló de ti, me dijo lo feliz que lo hiciste esa noche que te conoció y hasta se puso triste porque no te despediste. Pensó que no te vería de nuevo.

Jungkook sonrió al saber eso. Ahora se arrepentía de no haberle hecho caso a su corazón desde un principio.

—Bueno, ya deja te digo el plan —dijo aún con la sonrisa en su rostro.

—Hey, para todo, me estoy acordando de algo —dijo Tae mostrando las palmas de sus manos a Jungkook.

—¿Qué? —preguntó asustado.

—¡Te voy a tener que patear el trasero ahora mismo Jeon! —exclamó Tae molesto.

—¿Por qué? —preguntó sorprendido.

—Por qué ya hiciste sufrir a mi amigo.

—¿Cómo?, ¿cuándo?

—Cuando regresamos al bar al siguiente día que te conoció, él quería verte y me dijo que te vio besando a una chica. Explícame, ¿acostumbras hacer eso?, porque Jimin no es como todos, él es muy especial y no merece que lo engañes.

—Ya, ya, te voy a ser sincero. Todo ese día había pensado en Jimin y deseaba estar con cualquier chica para sacarlo de mi cabeza y olvidarlo. El encuentro con él, había provocado cosas que ni siquiera había sentido por una mujer y tuve miedo. Pero cuando lo vi a los ojos esa noche, todo cambió, me sentí un idiota, salí tras él para explicarle las cosas pero ya no lo encontré.

—Mmm, pues sí eres un idiota y espero que me estés diciendo la verdad Jeon, porque enserio voy a patearte el trasero si todo esto es mentira.

—Y yo te dejaré hacerlo.

—Bien, ahora dime como se llama tu amigo -le dijo a Jungkook señalando al chico de linda sonrisa.

—¡Oh!, lo siento, me presento, me llamo Jung Hoseok, pero puedes decirme Hobi.

—Encantado de conocerte Hobi.

Ambos chicos sonrieron mientras Jungkook rodaba y ponía los ojos en blanco.

—¿Podemos hablar del plan?

—¡Ah!, sí, perdón, adelante -le guiñó un ojo a Hoseok y regresó su mirada a Jungkook.

🌓

Eran las 6 p.m. y Jimin apenas había logrado terminar con los pendientes que le había asignado su padre. Estaba agotado y hambriento, solo había podido comer un sándwich en todo el día. Deseaba llegar al departamento, cenar algo y darse una ducha para acostarse a dormir temprano.

Salió del edificio y se subió a la camioneta con el chofer que lo estaba esperando. Su prometido insistió en que usara su vehículo y se apoyara del personal.

Después de un corto viaje, llegaron a su destino. Jimin se bajó y agradeció al chofer por el traslado, entró al departamento y se fue directo a la cocina buscando algo para comer. Encontró un poco de arroz con kimchi en el refrigerador, lo calentó un poco en el microondas y se lo comió de pie en la barra del comedor.

Mientras masticaba la comida, veía atento el lugar, no se había fijado en la decoración, era algo anticuada, pero le daba igual. Terminó de comer, lavó su plato y bebió un poco de agua.

Subió a su recámara y se tiró en la cama por varios minutos. Estaba solo en el departamento y eso le dio un poco de tranquilidad.

Estaba más relajado. Ayer le había pedido a Lee dormir separados y tiempo para conocerse, él accedió sin titubear, cosa que de verdad agradeció.

Checó su teléfono para ver si su amigo le había escrito, pero no había mensajes, dejó el teléfono a un lado y se levantó para darse una ducha relajante.

Después de un baño caliente, se secó el cuerpo, vistió su pijama, lavó sus dientes y se acostó, dejando a un lado su celular cargándose.

Jungkook lo vio por la pantalla de la Tablet y sonrió como bobo. Dejó el aparato a un lado y cerró sus ojos para dormir.