XXVII

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En la pantalla podían verse varias cámaras que reproducían lo que sucedía en el departamento de Lee en tiempo real, en una estaba el mafioso hablando con dos de sus hombres en la sala y en otra se veía a Jimin sentado en la orilla de una cama con su celular en la mano. Jungkook cerró los ojos pensativo y dejó la Tablet a un lado de la cama.

—Diles a los hombres que siguen a Jimin, que permanezcan lo más cerca del departamento por si necesito que entren rápido —le pidió a Namjoon.

—No te preocupes, tienen orden de estar al pendiente en todo momento, además están bien armados —contestó.

—Hoseok, necesito que me hagas un favor especial —Jungkook volteó a verlo.

—Claro, ¿qué quieres que haga?

—Necesito que me traigas a alguien importante, pero no debes ser violento con él.

—Cuenta con ello, pero ahora descansa, mañana hablamos temprano, ¿de acuerdo?

—Está bien.

Namjoon y Hoseok salieron de la habitación para ir a descansar, necesitaban recargar energía, habían tenido muchas emociones en un solo día.

Jungkook volvió a tomar la Tablet para ver lo que estaba pasando. Vio como Lee entraba a la recámara donde estaba Jimin, al parecer, ambos discutían algo.

Pasaron varios minutos y salieron del cuarto, para dirigirse a una habitación un poco más pequeña. Lee colocó las maletas sobre la cama y dejó a Jimin solo cerrando la puerta tras de él.

Jungkook exhaló el aire retenido. Había algo que le preocupaba, ¿y si el rubio se empezaba a sentir atraído por Lee?

Nadie podía negar que el mafioso tenía un cuerpo musculoso y tal vez era de los que sabían seducir, pensó. Estaba algo ansioso por eso y es que para un hombre era un instinto sentir celos.

Vio a Jimin ponerse su pijama y acostarse, luego vio a Lee salir del departamento y fue entonces cuando dejó la Tablet a un lado y cerró sus ojos para por fin descansar.

🌓

—¿Cómo estás Jimin?, ¿pasó algo anoche? —preguntó Tae entrando a la oficina de su amigo.

—Estoy bien, no pasó nada, hablé con el señor Lee y le pedí un poco de tiempo para conocernos, también le solicité que me dejara dormir en otra habitación y accedió.

—¡Hay, que bueno!, estuve en vela toda la noche, mira —señala sus ojos— hasta ojeras tengo por la preocupación, pero eso que le dijiste nos ayudará a tener un poco más de tiempo para sacarte de ahí.

—Eso espero, pero ya no hablemos más de mí, mejor dime que te han dicho tus padres sobre casarte.

—Nada, está raro, pero no me voy a estresar, si me van a esposar con un hombre feo, espero que tenga el cuerpo que el tuyo tiene.

—Estás loco —ríe Jimin.

—Pues yo si le ando dando a alguien con el cuerpo de Lee, pero si está gordo, le pienso hacer la vida imposible —levantó los hombros y se cruzó de brazos.

—¿Y qué harás?

—No sé, ponerle purgante en la comida, darle somníferos para que duerma mucho, ponerle tinte rosa a su shampoo, que sé yo, hay un mundo de ideas para volverlo loco.

—Jajaja, bueno, al menos eso me deja tranquilo, también estaba preocupado por lo que tuvieras que pasar.

—A Kim Taehyung nadie lo va a someter, bueno mis padres sí, pero con el que me manden, le haré ver su suerte —dijo orgulloso.

—Cuando crezca quiero ser como tú —bromeó Jimin.

Ambos rieron.

—Oye, hablando de otra cosa, saliendo del trabajo voy a ir a que me den un masaje relajante con final feliz, ¿me acompañas?, necesitas relajarte también —dijo Tae moviendo sus cejas.

—Hay amigo, eres todo un caso, gracias por la invitación, pero ya sabes que no me gusta nada de eso.

—Pues tú te lo pierdes, no hay nada como que masajeen tu cuerpo con aceites y termines relajado con un delicioso orgasmo —suspiró.

—Yo paso, pero tú disfruta.

—Bueno, te dejo, voy a enviar unas cotizaciones que me solicitaron, espero terminar temprano para irme antes a mi cita con el placer —dijo suspirando— ya sabes que si necesitas algo me llamas.

—Tú no te preocupes por mí y disfruta de tu relajante tarde.

Tae le guiñó un ojo a su amigo y salió sonriendo del despacho.

🌓


—Jung, déjame aquí, ve a comer algo o descansa un poco, yo te llamaré cuando necesite que vengas por mí, voy a tardar, ¿ok?

—Está bien joven —el chofer hizo una reverencia con su cabeza, mientras Tae bajaba del vehículo, para entrar al lugar.

—Buenas tardes, tengo una cita a nombre de Kim Taehyung.

—Buenas tardes, permítame —contestó cordialmente la recepcionista, buscando sus datos en la computadora— le confirmo, es un masaje con dulce de vainilla incluido, ya está pagada la cuenta. (dulce de vainilla=masaje y sexo con un chico joven)

—Así es.

—Sígame por favor.

La chica se dirigió hacia un pasillo con varias puertas. Tae volteo y vio las leyendas en cada una de ellas:

"dulce de chocolate"
"fresas con crema"
"frutos rojos "
"sin postre"
"dulce de vainilla"

La chica se paró afuera de la última puerta, la abrió y le pidió que entrara.

—En un momento lo atienden, tome asiento por favor —la chica hizo una reverencia y cerró la puerta.

El lugar era acogedor, estaba decorado como una recámara común. Los tonos beige y blancos, le encantaron a Tae, porque podía fantasear un encuentro casual con un chico y no sentirlo como algo por lo que había pagado.
                                                            Dos hombres vieron a Tae a lo lejos arriba de una camioneta negra. Observaron donde entró, bajaron del vehículo volteando para corroborar que no los siguieron y se dirigieron al lugar.









Gracias por seguir leyéndome, dejar estrellitas y comentarios, me encanta leerlos. L@s amo.

La cuenta pendiente con mi alma gemela [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora