Las últimas gotas de licor habían caído en la garganta de Tae. Cerró los ojos por varios segundos, respiró profundo y se acercó a Lee de forma seductora. Se subió a horcajadas en sus piernas y empezó a mover su cadera, adelante y atrás, tocando su pecho con la mano libre. El hombre besó sus labios desesperado, mientras sus manos acariciaban sus muslos. En un movimiento rápido, Tae tomó impulso con su mano y le rompió el vaso en la cabeza, sacó las tijeras de la parte trasera de su pantalón y se las enterró en la espalda rápidamente.
El mafioso quedó un poco noqueado y cayó de lado sobre la cama. Tae se levantó de su regazo con la respiración acelerada, se dirigió a la salida y tomó el arma que había dejado el hombre en una mesa. Una vez que se cercioró que Lee seguía en la cama, salió de la habitación.
No había nadie cerca, así que agradeció por lo estúpido que fue el mafioso al pedir que sus hombres se retiraran del lugar. Caminó por el largo y oscuro pasillo, volteando a todos lados con el arma en sus manos.
A lo lejos se lograron escuchar varios disparos, dejándolo asustado. Se apresuró hacía el cuarto donde se encontraba Jimin.
Al llegar, se detuvo pegándose a una pared, ya que se encontraban dos hombres vigilando afuera de éste. Los hombres escucharon más disparos y se dirigieron en sentido contrario al de Tae, él aprovechó el momento y entró rápido con su amigo.
—¡Vámonos Jimin! —gritó.
Jimin volteó feliz por volver a ver a Tae a salvo.
—¿Qué has hecho? —preguntó al verlo con el arma y su camisa abierta.
—Solo lo dejé noqueado, descuida, no me follé a tú prometido —bromeó un poco— pero no tardará en despertar, ese maldito es muy fuerte —se acercó, desatando los pies y las manos de su amigo.
—¿Pero cómo saldremos de aquí? —preguntó Jimin.
Afuera del cuarto se escucharon varias pisadas, los amigos se miraron asustados.
La puerta se abrió violentamente y Tae se puso de pie, apuntando el arma al frente con las manos temblorosas.
—¡Amor! —gritó Hoseok corriendo para abrazar a Tae. A los pocos segundos, rompió el contacto y tocó su cara con preocupación— ¿estás bien?, ¿te hicieron daño?
Taehyung no podía hablar, estaba en shock al verlo ahí. Jamás pensó que lo vería de nuevo. Sólo negó y lo abrazó.
Jungkook entró y vio a Jimin aún en el suelo. Estaba feliz porque lo había encontrado con vida. Se agachó frente a él y tocó una de sus mejillas.
—¿Estás bien?
Jimin asintió y vio a espaldas del pelinegro, como Lee entraba al cuarto furioso con sangre corriendo por el rostro. El rubio vio que traía un arma en la mano y su corazón se aceleró por el miedo.
Lee gritó, le apuntó a Jungkook y jaló el gatillo de su arma.
Hoseok tiró a un lado a Tae y le disparó repetidas veces, pero solo pudo darle en un brazo. Lee salió del lugar, frustrado y herido.
—¡Nooooo! —gritó Tae.
Jimin yacía herido sobre Jungkook. El rubio había hecho un movimiento rápido para que Lee no lo lastimara.
Jungkook estaba en shock con el cuerpo de Jimin encima, ambos tirados en el piso. Todo fue tan rápido que no se percató de la presencia del mafioso. Se sentó y abrazó a Jimin llorando sin control.
—No importa si no me recuerdas, solo quiero que sepas que te amaré por siempre y te buscaré en nuestra siguiente vida —la sangre que salía de la boca de Jimin, no dejó que continuara hablando, sus ojos se cerraron y la mano que acariciaba la mejilla del pelinegro cayó.
Jungkook cerró los ojos. Su cabeza punzó más fuerte que antes. Todo recuerdo junto a Jimin regresó a su memoria. Una ráfaga de lo vivido con el rubio, inundó su mente y erizó cada centímetro de su piel. Su corazón se rompió, mientras lloraba y gritaba de dolor por las palabras del rubio.
—No me dejes cariño —gritó Jungkook en una súplica que parecía ya no ser escuchada.
El único hombre que acompañaba a Lee fue abatido. El mafioso corrió y recibió un disparo en una pierna, luego en la otra, haciéndolo caer al suelo. Gritó de dolor, no podía ni sostener su arma, la soltó y se arrastró por el suelo para llegar a uno de sus vehículos.
Lee y su gente no tuvieron oportunidad de llegar a la estación de tren en la que habían acordado la entrega. El supuesto indigente que se había acercado a la camioneta de Moon, cuando le dispararon a los hermanos Min, era un infiltrado que había puesto un GPS, para localizar el escondite del mafioso.
—Vaya, parece que ya no podrás caminar.
Lee volteó hacía arriba viendo a quien le hablaba.
—¿Min Yoongi?, ¡estabas muerto!
—¿En serio lo creíste?, vaya que eres estúpido para ser un mafioso experto —dijo Yoongi riendo con un arma en su mano y un cigarrillo en la otra.
—Espera, puedo darte mucho dinero, todo el que jamás podrías ganar siendo un policía. Deja que me vaya lejos.
—Jajaja, ¿y eso hará regresar a mí madre?
El mafioso cerró los ojos por varios segundos pensando en como salir de esa situación.
—No Lee, alguien como tú no merece el perdón.
Yoongi se acercó a Lee, retiró con fuerza las tijeras enterradas en su espalda y lo volteó boca arriba. Se agachó y apoyó su arma en el pecho del mafioso, con el cañón apuntando justo al corazón.
—Espero que disfrutes tu estancia en el infierno, maldito.
—Espe...
Yoongi accionó su arma, una y otra vez. Siguió jalando del gatillo aún cuando el arma se había quedado sin balas. Su hermano se acercó y tocó su hombro. Salió del trance y lloró amargamente abrazado a su hermano.
Por fin había vengado la muerte de su madre, pero por desgracia eso no se la regresaría con vida.
Hola a tod@s, gracias por el apoyo. Nos estamos acercando al final, espero que sigan disfrutando de éste escrito que ha sido el más extenso que he hecho. Otra vez gracias. Leo sus comentarios, todo me ayuda a mejorar. 💜
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La cuenta pendiente con mi alma gemela [Kookmin]
RomanceJimin y Jungkook vivieron cosas terribles en su primera vida juntos. Ahora, 5 décadas después, se vuelven a encontrar, pero, ¿se reconocerán sus almas?, ¿un mafioso heterosexual podrá fijarse en un chico? NOTA IMPORTANTE: Contiene dos escenas Jikook...