" La Pequeña Cowell" - Liam Payne y Tú.

Capítulo 65.

Capítulo 65.

Todos estos días solamente hemos ido a las casas de los chicos a visitar a sus familias y hacer estupideces, el jueves incluso corrimos por todo el hotel evitándonos unos a otros, cualquiera diría que parecíamos niños de cinco o seis años jugando a la roña o algo por el estilo, aunque yo seguía sintiéndome mal trataba de disimularlo pero no siempre funcionaba, sobre todo con Liam y Zayn que inmediatamente se daban cuenta pero jamás pude explicarles por completo que es lo que sucedía por más que ellos me insistieran o trataran de ayudarme y no solo ellos, también el resto de mis amigos, pero cualquier intento era en vano.Llego el viernes y todos estábamos absolutamente nerviosos, por suerte esta vez sí nos levantamos temprano así que tuvimos más calma para desayunar y arreglarnos, yo termine asi: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=164392458&new_pinterest_publish=on&.locale=es me puse el collar que Louis me regalo cuando supo que Liam y yo somos novios, me hizo prometer que jamás me lo quitaría para que Liam viera el nombre del primero que lo golpearía si llegará a hacerme algo malo, aunque lo uso solo para que no me lo ponga el mismo, también me puse el moño y el brazalete que Niall y Axel me regalaron para que dejara de ser apática pero igual no funciono, además, también le puse la funda a mi celular que me regalo Zayn para que le siguiera dando celos a Liam, para odiar mi obsesión con Marvel me consienten mucho con regalos ultimamente.

Como de costumbre los chicos pasaron por nosotros y nos llevaron a los estudios de Syco, llegamos dos cinco minutos antes así que nos tomamos nuestro tiempo para caminar con "elegancia" aunque en realidad todo fue idea de Mary que camináramos con todo el "Flow" del mundo para hacernos notar pero solo nos ganamos una risita de la secretaría de Simon.

Xx: ¿Le aviso que ya llegaron?-preguntó divertida mientras se aguantaba la risa.

Axel: Por favor.-le contesto en tono coqueto.

__: Te acusaré con la recepcionista del hotel.-le susurre divertida al oído mientras el simulaba tener un escalofrío lo cual causo que soltara una carcajada.

Xx: Pasen por favor.-nos dijo la secretaria mientras salía de la habitación.

Mary: Gracias.- le contesto amable hablando por todas.

Entramos uno por uno a lo que a mí me parece una escalofriante oficina, la enorme ventana del fondo está cubierta con persianas verticales cerradas impidiendo así que la luz del sol entre y es sustituida por la luz artificial de una bombilla de led blanca arriba, justo en el centro de la habitación dejando ver así todos los discos platino y de oro que ha conseguido la disquera, esta vez el enorme escritorio de madera pulida estaba lleno de papeles, para ser más específicos cinco contratos formados en una línea horizontal, cada uno colocado frente una silla.

Simon: Por favor, tomen asiento.-nos indicó con amabilidad y obedecimos, los chicos me dejaron en la penúltima silla del lado derecho, en la última se encontraba Axel y de mi otro lado estaba Marina, ellos saben perfectamente que eso me daría más seguridad.

___: Bunas tardes.-saludé por todos antes de aclararme la garganta para evitar que mi voz se agudizará al intentar hablar.

Simon: Buenas tardes, __.-contestó con una sonrisa burlona, apuesto a que él sabe que el hecho de escuchar mi nombre salir de su boca me provoca escalofríos.

Simon: Tienen frente a ustedes su contrato con la disquera, léanlo por favor si tienen algún inconveniente háganmelo saber, si no es así pueden firmar el contrato ahora mismo.-nos explicó con detenimiento mientras nosotros solo nos limitamos a asentir para leer el contrato.

Honestamente no me podía concentrar en lo que leía, no me sentía capaz de leer el contrato porque el señor de en frente no me quitaba la vista de encima, y eso me ponía mucho más nerviosa de lo que estaba, si se tratará de cualquier otra persona ya lo hubiese fulminado con la mirada de forma brusca hasta que apartará la vista de mí, pero este hombre siempre ha sido superior a mí así que solo me revolví unas cuantas veces en mi asiento mientras fingía leer el contrato; al escuchar como poco a poco el resto de los chicos cambiaba de hoja me preocupé, definitivamente mi intentó por leer no estaba dando buenos frutos así que resignada cambie de página y me dirigí a mi amiga.